Se cumplieron las previsiones
y Xavier García Albiol será el candidato del PPC a la presidencia de la
Generalitat de Cataluña en las elecciones del 27-S en sustitución de Alicia
Sánchez Camacho, mientras la número dos de la lista será la abogada Andrea
Levy. Rajoy confía pues a Albiol, ex alcalde de Badalona con gran éxito, evitar
la debacle del PP en Cataluña siempre que sea capaz de frenar la fuga masiva de
votos populares a Ciudadanos, que vaticinan las encuestas. No en vano, el 37%
de votos del PP se fueron a C´s y para detener dicha hemorragia, las encuestas
internas situaban a Albiol como la mejor opción para movilizar al electorado “españolista”
ya que, entre el trasvase a C´s y la abstención, el partido ha perdido 233.000
votos respecto a 2012, una debacle en toda regla que se espera paliar con el “efecto
Albiol”, para algunos, un fuerte giro a la derecha en vísperas electorales, con
un candidato de perfil duro, desalojado de la alcaldía de Badalona merced a un
pacto antinatura de toda la oposición tras haber vuelto a ganar las elecciones,
sacando incluso más votos que en los anteriores comicios, a gran distancia del
resto de partidos. Como líder indiscutible del sector más antinacionalista, de
verbo fácil y contundente, es, sin duda, el mejor de los candidatos posibles en
tan precarias circunstancias, al extremo de que la propia Alicia Sánchez
Camacho ha justificado su sustitución por la necesidad de disponer “de una
candidatura de renovación capaz de hacer llegar nuestro mensaje con toda
claridad a la sociedad catalana”, que, tal como está el PP, buena falta les
hace. Por otra parte, Isabel Bonig, considerada también como del “ala dura”, ha
sido designada nueva presidenta del PP de la Comunitat Valenciana hasta el
congreso de 2016 y portavoz parlamentaria en Les Corts en lugar de Alberto
Fabra, elegido senador territorial, quien apostaba por... (sigue leyendo en
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