domingo, 28 de junio de 2015

TERRORISMO GLOBALIZADO


                        Cuatro atentados yihadistas en el mismo día y cada uno en un distinto continente pone en evidencia el peligro global para el Planeta de un terrorismo globalizado que, obviamente, sólo se puede combatir mediante una globalización defensiva de gran alcance por parte del mundo libre y democrático. La sangrienta ofensiva yihadista, casi sincronizada, siembra de sangre, terror y muerte en un solo día a Francia, Túnez, Kuwait y Somalía. Un balance desolador: en Francia una persona decapitada por uno de sus trabajadores y varios heridos al intentar el yihadista volar la planta de gas en Lyon donde trabajaban; en Túnez, al menos 37 turistas muertos y 36 heridos, a manos de un joven estudiante tunecino que ametralla en la playa a los clientes de dos hoteles, uno de ellos español; en Kuwait, 25 muertos y 202 heridos en un ataque suicida, reivindicado por el IS, contra una mezquita chií a la hora del rezo; y en Somalia, 56 muertos a manos de Al Qaeda al irrumpir un coche bomba en un cuartel de la Unión Africana. Demasiados muertos y heridos, en un solo día, que se suman a los miles que conforman tan trágico balance mediante el goteo casi diario de actos terroristas a lo largo y ancho del mundo. En esta ocasión, parece ser que el EI celebra con sangre su aniversario, en un viernes de Ramadán sangriento donde los haya, aunque para su siniestra forma de proceder no necesita excusas. Francia decreta la alerta máxima, España la sube al nivel 4 (sobre 5) ante el “riesgo alto de atentado”, Túnez reacciona impotente ante una clara amenaza que pretende arruinar los ingresos sustanciosos del turismo buscando la ruina del país (tres meses antes fue la masacre del Bardo), Kuwait y Somalia evidencian que el yihadismo radical es algo más que una guerra contra Occidente o una guerra religiosa. No basta con que España refuerce el control de las zonas bajo mayor amenaza yihadista (25 terroristas salidos de nuestro territorio han muerto en Irak y Siria), ni que Francia haga lo propio, ni que Túnez ordene el cierre de  decenas  de mezquitas salafistas tras el atentado (mientras Susa se queda desierta por el abandono masivo de turistas, más de 5.000 en vuelos chárter), ni de otras medidas por el estilo, pues hablamos de una amenaza global contra el mundo civilizado, mejor dicho, contra los mundos civilizados, y por ello la Comunidad Internacional no puede ni debe quedarse de brazos cruzados, ni dejar las soluciones al libre albedrío de cada país, sino que tiene que actuar urgentemente con todos los medios a su alcance y en todos los terrenos, desde el defensivo hasta el legislativo, pasando por el económico, cultural, social…… No es un problema exclusivo de judíos, cristianos o musulmanes; ni de ricos y pobres; ni del.... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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