Es obligadamente la
noticia del día. Los ex presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y
José-Antonio Griñán, y los ex consejeros de la misma, Gaspar Zarrías y
José-Antonio Viera, acaban de ser imputados, era “vox populi” (sólo ellos y
algunos colegas de piñón fijo suponían lo contrario), por el Tribunal Supremo
por el asunto de los ERE fraudulentos en Andalucía. Los dos ex presidentes
permitieron, según el auto judicial, un plan de ayudas ilegal y arbitrario,
aunque, bien es cierto que el juez no aprecia enriquecimiento ilícito personal
de ninguno de los dos. Sin embargo, queda patente que ambos y los citados ex
consejeros “cebaron sin descanso la partida de los ERE” y se les imputa por
“contribuir a materializar” un sistema de ayudas ilegales, considerando el
Supremo “absurdas” las coartadas de los mismos. Sobre Chaves el TS considera
que su versión “se opone a las reglas de la lógica y linda con lo
inexplicable”; sobre Griñán, que “le advirtieron, no de meras irregularidades,
sino de auténticas ilegalidades”; y sobre Zarrías, que “contribuyó a otorgar
las ayudas, a sabiendas de que eran ilegales”. Más alto puede ser, pero no más
claro el demoledor auto judicial contra semejantes personajes y su papel sobre
una partida sospechosa de 854.838.234 euros pero que, según el Supremo, “podría
aumentar”. “Auténticas ilegalidades”, intolerables se mire como se mire y al
margen de los beneficiarios, a lo largo del tiempo sobre millones y millones de
euros de dinero público que, para colmo de la desfachatez, estaba destinado
además al socorro de los andaluces más desfavorecidos. Obviamente, siguiendo el
camino de Griñán, tanto Chaves como los demás, todos aforados (ya ven, se
tenían más que ganado a pulso tan alto privilegio), dejan sus actas de
parlamentarios (parece que Viera no lo tiene tan claro) con lo que, de momento,
evitan una moción de censura a su compañera Susana Díaz, recientemente
investida presidenta de la Junta de Andalucía. Así, una vez desaforados, la
jueza Alaya retomará y volverá a llevar el caso de tan honorables ex
presidentes y ex consejeros, a los que, de momento al menos, Pedro Sánchez
mantendrá como militantes del PSOE. Y por si todo esto fuera poco... (sigue leyendo en
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