miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA DEMOCRACIA NO SE NEGOCIA, SE EJERCE

                        Sin lugar a dudas hoy es un día muy triste para España (incluida Cataluña obviamente) pues la farsa del 9-N es el más evidente de los síntomas que desde hace tiempo diagnostican la grave dolencia que sufre la democracia española. Pero, siendo grave lo anterior, lo es mucho más el hecho de que nadie haga nada por remediarlo y, muy especialmente, quienes supuestamente tienen el deber de hacerlo, que ni siquiera se atreven a diagnosticarlo de forma clara y concisa. Entre otras cuestiones, no procede pues que Rajoy diga que “mientras sea Presidente nadie romperá la unidad de España”, asunto que, en todo caso, sólo dependería del conjunto de los españoles y no de él. Lo procedente es que, como la integridad del territorio español y su hipotética modificación está regulada democráticamente en la Constitución y en la legalidad vigente que emana de ella, Rajoy, como Presidente del Gobierno, garantice a todos los españoles, incluidos los catalanes, que, mientras sea Presidente, nadie lo hará por cauces distintos a los establecidos democráticamente. Esa es su ineludible obligación, no sólo de palabra sino de obra. Por tanto, tampoco procede que reste trascendencia a la votación ilegal de hoy, diciendo que “ni es un referéndum, ni es una consulta, ni produce efecto alguno” (¡faltaría más!) cuando, teniéndolo prohibido por el Tribunal Constitucional, Artur Mas se burla y desafía al Estado de Derecho, incluso con chulería, afirmando “si la Fiscalía busca un responsable, soy yo”, mientras su socio Junqueras, alardeando del más siniestro nacionalismo totalitario, remata diciendo que ... (sigue leyendo en Blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario