Hoy se celebra en el
Congreso la sesión de investidura definitiva con la segunda votación en la que,
a tenor de lo declarado ya por los distintos portavoces durante el debate, todo
indica que Rajoy, al necesitar sólo mayoría simple para ser investido, es
decir, más síes que noes, será elegido Presidente de Gobierno con los 170 votos
de PP, C´s y CC, gracias a la responsable abstención del PSOE, frente al
recalcitrante no rotundo del resto de la Cámara, haga Rajoy lo que haga y
prometa lo que prometa (el piñón fijo es el piñón fijo). Es el juego
democrático puro y duro, pues de no haberlo hecho así el PSOE estaríamos en la
antesala de repetir elecciones por tercera vez en menos de un año, mientras de
esta forma se pone fin a una larga crisis que deja al descubierto todas las
carencias del sistema democrático español que ahora el Gobierno queda obligado
a afrontar con la ayuda obviamente del resto de grupos parlamentarios que
quieran asumir el reto (me temo que van a ser pocos), por lo que algunos,
siendo optimistas, consideran que se abre una etapa para las reformas que España
necesita, bastando que así lo quieran PP, PSOE, Ciudadanos y CC (235 escaños de
350), quienes sumarían sobrada mayoría para hacerlas porque así lo hemos
decidido los españoles,. La única incógnita de hoy (y esperemos que no lo sea
durante la legislatura) de cara al resultado de la votación es el PSOE que,
dividido de forma preocupante, tiene un Grupo Parlamentario rebelde pues una
parte del mismo se rebela antidemocráticamente contra lo acordado
democráticamente en el último Comité Federal, aunque se desconoce exactamente
cuántos diputados votarán definitivamente en contra de lo indicado por el
partido, sabiéndose, no obstante, que los siete diputados del PSC sí consolidarán
su rebeldía. Por su parte el mismísimo Pedro Sánchez, principal responsable de
semejante desaguisado, anunciará hoy mismo en rueda de prensa si votará “no”
(al parecer son 21 diputados socialista quienes parece que lo harán, incluidos
los catalanes, por lo que no alteraría el resultado final sobre la
investidura), si se abstendrá y acatará la decisión del Comité (para un ex
Secretario General sería intolerable no acatar las decisiones de su propio
Partido, sobre todo si tiene aspiraciones a liderarlo nuevamente en el futuro)
o si, finalmente, optará por dejar el escaño tal como le piden sus más
estrechos fieles colaboradores (entre ellos Luena y Patxi López, quien gobernó
en Euskadi con apoyo del PP, pero ahora le da urticaria de dejar gobernar a los
populares). Por su parte el PSC, justo en la víspera de su rebelión frente al
PSOE en el Congreso, propone una “alianza” electoral con Colau y Podemos de
cara a las autonómicas; se trataría de la... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
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