Cuando de forma
irresponsable los partidos democráticos moderados hacen una oposición radical e
irracional al gobierno democrático elegido o pretenden prostituir los
resultados electorales con demagógicas propuestas de gobernabilidad para no
reconocer democráticamente su propia derrota electoral, sólo se puede esperar,
además de la inestabilidad política y la ingobernabilidad, el declive de quien tan
irresponsablemente procede y el ascenso de los partidos radicales, populistas o
antidemocráticos, cuyas irresponsabilidades ya se dan por hechas y ya están
amortizadas y, por tanto, siempre van a ganar el pulso si se compite con ellos
a irresponsabilidad en vez de oponerse rotundamente a ella. Es lo que ha
sucedido con el PSOE de Sánchez frente a Unidos Podemos, independentistas y
radicales, con los que ha intentado negociar un gobierno (y con los que
gobierna ayuntamientos y autonomías) pretendiendo liderar un frentismo anti PP,
ganador de las elecciones y virtual merecedor de gobernar, para impedirle
gobernar en vez de, asumiendo los resultados electorales, desenmascarar sus
demagógicas e inconvenientes propuestas irresponsables, demostrando que, frente
a ellos, cabe una oposición moderada de izquierdas con verdadera aspiración de
gobernabilidad democrática pero cuando los ciudadanos así lo consideren y no
mediante aventurerismos irresponsables con ribetes antidemocráticos. Ahora,
tras la pretensión de volver a la moderación y la cordura, la Gestora del PSOE,
que negocia la celebración del Comité Federal para decidir la razonable
abstención que posibilite la gobernabilidad (a celebrar seguramente el día 16 y
evitar así que la ronda de consultas del Rey y el Pleno de investidura sea en
la misma semana), se encuentra casi con el 40% de los diputados del Grupo
Socialista, que prefieren mantenerse en el podemismo irresponsable, mientas
Podemos, que aún debe los 2´8 millones en microcréditos que recibió para el
20-D (ya se sabe que ellos no deben nada), se convierte en el principal azote
del PSOE ante los ciudadanos, manifestando demagógicamente Pablo Iglesias que
“el PSOE ha renunciado y nos ha entregado la oposición”, como si abstenerse
para permitir la gobernabilidad de quien ganó por dos veces las elecciones,
supusiera someterse e impidiera ejercer después una oposición responsable
frente a la oposición destructiva, caiga quien caiga, que ellos pretenden.
Podemos ataca al ver como... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/
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