Mientras la oposición al
Gobierno en funciones de Rajoy exhibe su poder en el Congreso, una mayoría de
diputados socialistas da un giro hacia la cordura y abandona la falacia
diseñada en su momento por la cúpula socialista dirigente liderada por Pedro
Sánchez que, en el mejor de los casos, encarrilaba al PSOE hacia la ruina y a
España hacia una indeseable incertidumbre política, social e institucional. En
efecto, el actual Gobierno en funciones sufre dos derrotas en la Cámara, pues
la oposición mayoritaria se impone en la Mesa rechazando los vetos a debatir
varias proposiciones de ley que suponen incremento de gasto y el Ministro de
Interior es reprobado en la Comisión Parlamentaria; dos ejemplos que, al margen
de la conveniencia u oportunidad de los mismos, ponen de relieve que, en caso
de que Rajoy vuelva a ser investido, el nuevo Gobierno no podrá hacer lo que le
venga en gana y tendrá que desarrollar un esfuerzo negociador con una oposición
mayoritaria para que los ciudadanos perciban si dicha oposición es responsable
o montaraz, lo que conlleva, por el interés de cada grupo político, un esfuerzo
de explicación a la ciudadanía de las posturas que tome al respecto en cada
momento. Y, en efecto, el PSOE, principal fuerza de la oposición, dando un giro
mayoritario hacia la cordura, abandona la falacia “sanchista” y sus diputados
comienzan a unir fuerzas para su reconstrucción, pues apenas una veintena de
los 85 que conforman el Grupo Socialista siguen rebeldes a la Gestora y la
mayoría aboga por la abstención de todo el Grupo en vez de representar la farsa
de dar sólo once votos que necesitaría Rajoy y el resto mantenerse en el absurdo
“no es no” cuando ya todo el mundo, incluidos los “sanchistas”, reconoce que no
hay otra alternativa y sabe que provocar elecciones sería muy perjudicial para
el PSOE a quien, sea o no verdad, guste o no guste, sus demagógicas propuestas
le llevarían a ser señalado como el culpable o responsable de que hubiera
repetición de elecciones por tercera vez. Por tanto, si la mayoría está por la
abstención como la salida menos mala y los contrarios están a favor de acatar
lo que decida el Comité Federal, que, según todos los indicios, será abstenerse
en la investidura, lo que no supone apoyar inevitablemente al Gobierno del PP sino
ejercer una oposición responsable con luz y taquígrafos para sacar adelante las
leyes y proyectos que España necesita, el PSOE acaba de dar un manifiesto giro
hacia la cordura que, tengo la certeza, los españoles le recompensarán. Y si
sólo Iceta y algún diputado aislado, únicos que defienden la desobediencia al
Comité Federal, mantiene su actitud antidemocrática votando en el Congreso lo
contrario que decida el máximo órgano del partido, como parece ser que hará el
PSC, expulsión del partido y... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario