Mientras el Gobierno
admite ante Bruselas que sólo hay hucha de pensiones para un año, lo que, al
igual que otros asuntos de extrema gravedad, debiera llevar a todos los
partidos a un pacto de Estado que, por encima de las diferencias ideológicas,
resolviera definitivamente el problema, el PSOE, asumiendo definitivamente que
sólo caben dos opciones y urgentes, abstención a la investidura de Rajoy o
convocar elecciones por tercera vez, sigue sumido en una batalla para ver quién
y cómo se lleva el gato al agua. Como paradigma de ambas opciones cabría citar
al PSOE andaluz para la abstención y al PSC para las terceras elecciones,
mientras el resto de federaciones se inclinan más por uno u otro de forma más o
menos tímida. En efecto, el PSOE andaluz inclina la balanza a favor de la
abstención junto a las federaciones de más peso, señalando que la prioridad es
evitar terceras elecciones que, siendo malas para España, serían catastróficas
para el PSOE; por su parte el PSC se inclina claramente por nuevos comicios
amenazando incluso con rebelarse si se decide lo contrario. En consecuencia con
lo anterior, mientras Susana Díaz propugna claramente la abstención para
presionar a los barones dudosos y espera una catarata de adhesiones para ganar
el Comité Federal y evitar elecciones, Miquel Iceta manifiesta públicamente
“prefiero terceras elecciones” (otros lo camuflan con el “no es no” a Rajoy,
que es lo mismo) y además intensifica su rebelión ante el PSOE en caso de que
el Comité Federal decida lo contrario. Por lo demás, centrado el debate por
ambos en los justos términos de “abstención o elecciones” con los pros y
contras de cada opción, todavía se mantiene en las agrupaciones locales por
parte de otros dirigentes políticos intermedios el caduco argumento de que el
debate consiste en apoyar a Rajoy o a Sánchez, ya defenestrado, es decir, al PP
o al PSOE, tratando obviamente de forma torticera de atraerse a los militantes
a una decisión inevitable a favor de Sánchez o del PSOE como es lógico,
mediante este falso debate por el que los partidarios de la abstención serían
traidores al partido y de derechas, mientras los partidarios del “no es no” a
Rajoy serían leales defensores del PSOE y de izquierdas, en vez de partidarios
o no de la convocatoria de terceras elecciones, que nadie desea en su sano
juicio y que es de lo que se trata. Y mientras tanto Rajoy, consciente de que
imperará la cordura y lo menos lesivo para los españoles y para los
socialistas, se prepara ya para “aguantar” al menos dos años, aunque Moncloa
prevé un mandato difícil, e intentará agotar la legislatura para consolidar la
recuperación ya que en sus planes no está disolver las Cortes en 2017, como
permite la Constitución, pese al bloqueo. Entretanto el PSC sostiene a la CUP
en Badalona y rechaza incluso el... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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