Celebrada la Asamblea de
la CUP, compuesta por 3.030 personas, justo de las que absurdamente depende la
estabilidad y buena parte del futuro de Cataluña porque así lo quiere Artur
Mas, asamblea convocada con el pretexto de decidir si la formación
anticapitalista apoya o no la investidura del President en funciones y se pone
fin al bochornoso espectáculo del desgobierno catalán, para más recochineo
resulta que, ¡oh casualidad!, tan notables personajes van y empatan, votando
1.515 por el “sí” y 1.515 por el “no”, en fin, ni uno más ni uno menos, con lo
que la agonía y la confusión de Cataluña se prolonga a la espera de que la CUP
tenga a bien, de una vez por todas, decidir al respecto, pues, de momento,
aplazan hasta el próximo dos de enero la decisión, dejando el Gobierno de
Cataluña en el aire. El insólito empate es el resultado tras diez horas de
debate, por decir algo, dejando ahora en manos de la dirección de la CUP,
prácticamente rota, el futuro del “procés” y la decisión de si se repiten las
elecciones catalanas. Ni las humillantes súplicas desde la Generalitat, ni las
intolerables concesiones de Artur Mas, ni nada de nada, ha evitado este
insólito resultado, para muchos sectores un pucherazo en toda regla, que, hoy
por hoy, definen claramente quién manda en Cataluña. Ni los catalanes,
nacionalistas o no, ni el resto de españoles, merecen este escarnio por parte
de esta minoría antisistema, anticapitalista, antiespañola, antieuropeísta y,
por tanto, anticatalana, propiciado, en todo caso, por la irresponsable
actuación de las autoridades catalanas, con Artur Mas a la cabeza, que
prefieren anteponer sus antidemocráticos objetivos al interés general de
Cataluña, de España y de la UE, poniendo en grave riesgo, no sólo el desarrollo
económico y la salida de la crisis de toda España, incluida Cataluña, sino
además la... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario