Los candidatos acuden a
programas de audiencia masiva en busca de la atención que no tienen los
mítines, con lo que el espectáculo televisivo se apodera definitivamente de la
campaña electoral. Entre estrategias y propuestas electorales, dosificadas con
cuentagotas, anda el juego pues de unos y otros candidatos, pendientes de no
cometer televisivos errores de bulto y de los que puedan cometer sus
contrincantes. Rajoy se adelanta así en medio de la campaña con otra rebaja
fiscal (mientras algún medio adelanta la noticia de que el mandato del PP acaba
con un saldo de 17.500 millones más de impuestos) y eximirá de pagar IRPF a las
personas que sigan trabajando más allá de la edad de jubilación y a los
trabajadores que encuentren su primer empleo quedarán exentos de hacerlo
durante un año. Rivera y su partido, Ciudadanos, que se queda solo en sus
planes sobre violencia de género, se apuntan a la estrategia final de campaña
de que “hay que centrarse en quitar votos al PP”, ante el desgaste por su
propuesta, muy criticada, de eliminar la pena agravada a los maltratadores y
manifiesta que el Rey ha hecho más por Cataluña que el Gobierno de Rajoy.
Sánchez ataca a Iglesias en un recrudecimiento del duelo por el dominio del espacio
ideológico en la derecha y en la izquierda, donde está atrapado, mientras
Podemos racauda más de millón y medio de euros en microcréditos en 45 días. Y
mientras Garzón e IU triunfan en las redes sociales, Rajoy preparará, junto a
Santamaría y Arriola, el “cara a cara” con Sánchez, donde ambos se juegan
muchísimo, por lo que se encerrará en Moncloa, previendo un debate “bronco y
duro”, en el que el líder del PSOE, sin duda atacará con la corrupción para
intentar por ese camino frenar la sangría de votos que, de momento, le dan las
encuestas. Entretanto siguen las encuestas por comunidades, en que las cuatro
últimas publicadas auguran lo siguiente: en... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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