Nadie puede estar tan ciego como para no ver
el peligro yihadista en España, como en el resto de Europa, y muy especialmente
en Cataluña, como si los españoles, y muy especialmente los catalanes, no
tuvieran ya suficientes problemas y riesgos con la amenaza independentista
antidemocrática. En efecto, a anteriores detenciones por actividades islamistas
radicales, se suma la detención de once yihadistas, cinco de ellos españoles
conversos, por parte de los Mossos d´Esquadra, pues, según el Consejero de
Interior de la Generalitat, tenían “voluntad de atentar en Cataluña” y, al parecer,
estaban ya preparando un atentado contra lugares emblemáticos. Por tanto, no
hay que buscar fuera, el enemigo lo tenemos en casa. Además, según destaca
algún medio, el islamismo radical encuentra cobijo en Cataluña por parte de
Nous Catalans, ya que El Harrak, mano derecha de Noureddine Ziani, el salafista
expulsado de España, participa en el Espai Catalano-Marroquí de la fundación
independentista. Como dice el viejo refrán “a perro flaco todo son pulgas” y,
lamentablemente, Cataluña flaquea desde hace tiempo por culpa de buena parte de
sus gobernantes y sus manifiestas políticas irresponsables, por lo que es más
fácil generar un caldo de cultivo propiciatorio a todo tipo de desmanes. Al fin
y al cabo, si desde las propias instituciones, no se acata a rajatabla la
legalidad, si quienes las gobiernan no sólo no imponen la ley democráticamente
establecida, sino que además la desacatan con actitudes y declaraciones
inadecuadas, cuando no delictivas, lo extraño es que ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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