Rodrigo Rato, que sólo
admite tener una sociedad en Londres y un hotel en Berlín, dice categóricamente
“yo no tengo 27 millones; la verdad está muy lejos de eso” lo que, de entrada,
podría significar o que tiene muchos más o muchos menos millones de lo que en estos
días publican los medios y precisamente para saber la verdad Fiscalía investiga
78 cuentas en 13 bancos distintos, no tanto para conocer caprichosamente la
fortuna que tiene el ex vicepresidente del Gobierno (ser rico, incluso inmensamente
rico, no es ningún delito), como para averiguar si ha cumplido como cualquier
hijo de vecino, rico o pobre, con el fisco, según dicta la ley al respecto, que
es de lo que se trata. Por tanto lo que realmente interesa es saber si la
verdad está muy lejos o no del fraude fiscal, valorado en más de 5 millones, de
las empresas de su familia, unas 27 sociedades de su entorno que, al parecer,
eludieron tributar por IVA y Sociedades mediante facturas ficticias, en tanto
que él cobraba sus asesorías a Telefónica y al Santander a través de sus
empresas para evitar el pago del IRPF y otros asuntos sospechosos como la
elección de su secretaria personal, hace sólo dos meses, como administradora de
la empresa “opaca” Kradonara 2001. No en vano, aunque, de momento y a
diferencia de otras corrupciones, lo de Rato no tiene mucho que ver con meter
la mano en la caja sino con no meter en ella lo que le corresponde, Mariano
Rajoy da por rota la campaña del PP por el “caso Rato”, admitiendo que el
proceso afecta “especialmente” a su partido e insiste en que, en ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario