Si la declaración de
Griñán en el Supremo por el asunto de los ERE fue sorprendente, aunque, menos
mal que reconoció que se trató de un “gran fraude”, la de su compañero Manuel
Chaves no tiene desperdicio. El ex presidente de la Junta de Andalucía durante
casi veinte años, no sólo defiende la legalidad de su gestión, sino que además
no le consta ninguna irregularidad, manifestando ante el Alto Tribunal que no
le “consta ninguna ilegalidad, ni siquiera ninguna irregularidad”, ya que “no
conoció ningún informe, ni fue informado por ninguno de los consejeros porque
no consideró la trascendencia de los informes”, mientras que el ex interventor
de la Junta pide al Supremo declarar para desmontar a ambos ex presidentes
andaluces y desmentir el “cúmulo de invenciones” declaradas. Es una burla a los
ciudadanos que Chaves ni siquiera admita la existencia de alguna irregularidad
o, al menos, que no le consta que hayan existido, cuando en el “caso de los ERE”,
con decenas de millones en entredicho, supuestamente malversados, hay 264
imputados, entre ellos 64 altos cargos de la Junta… Y a Chaves no le consta,
cuando le consta a la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, incluidos
los andaluces. La conclusión inmediata es que quien hace este tipo de
declaraciones, tras dirigir una Comunidad Autónoma durante años y años, o es un
caradura, o es tonto, o se lo hace… elijan ustedes mismos. En todo caso,
semejantes personajes debieran estar inhabilitados para el ejercicio de
cualquier cargo público por su manifiesta incompetencia en el mejor de los
casos y lo sorprendente es que el PSOE ni siquiera les haya solicitado entregar
al partido sus actas como parlamentarios, sin entender que, con tan bochornoso
espectáculo, se está haciendo un daño al partido de dimensiones incalculables. Por
cierto, el PSOE aplaza el debate sobre el liderazgo de Pedro Sánchez, pues los
barones creen que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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