Una vez más, la enésima,
desde la legalidad el Gobierno de España tendrá que hacer frente al desafío
soberanista, en este caso el catalán, si quiere que en España reine la paz y,
obviamente, la ley. El nuevo desafío independentista de Artur Mas, obliga a
Rajoy a enviar el anunciado plan soberanistas catalán a la Abogacía del Estado,
ya que, como bien dice, es “ilegal” y “va contra el sino de la Historia”,
mientras que Junqueras, socio de Artur Mas en la locura independentista, afirma
que la independencia se ejercerá “desde el primer día” si el 27-S ganan los que
la defienden, en tanto que el Presidente del Gobierno avisa a Mas (obligado
como él a cumplir y hacer cumplir la ley) de que las elecciones plebiscitarias
son ilegales, lo que, visto lo visto, parece importarle un pepino al President
de la Generalitat, institución que, como último botón de muestra, se escuda en
el recreo para no cumplir la ley en la enseñanza del castellano, tal como viene
haciendo desde hace ya demasiado tiempo, mientras que algunos ingenuos, que
siguen creyendo en los gnomos, en vez de plantear de forma tajante la exigencia
de todo gobernante, incluido Mas, al sometimiento de la ley siguen defendiendo,
instando a Rajoy, someterse a una especie de negociación con el independentismo
insaciable que, en el mejor de los casos, conduciría a todos los españoles,
incluidos los catalanes, a la crónica melancolía que provocan los esfuerzos
inútiles. Esperemos que, en esta ocasión, de una vez por todas, los partidarios
de ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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