Dice Nuria Marín,
alcaldesa socialista de Hospitalet de Llobregat, y dice bien en referencia al
155, que “si se aplica el artículo, el culpable será Puigdemont”, pues, en
efecto, él y sólo él es quien tiene la posibilidad de decidir mañana si sigue
adelante con el ilegal “procés”, que todos los demócratas rechazan, o si
regresa a la cordura democrática, aunque es cierto que, en todo caso, tiene de
plazo hasta el próximo jueves para arrepentirse de lo que haga mañana. Más
oportunidades para que medite sobre el asunto y reconduzca el desaguisado,
imposible. Entretanto la CUP le exige que “nítidamente” reafirme que declaró la
independencia unilateral y ERC, aunque apuesta por lo mismo, llama a la unidad
del bloque soberanista y pide cerrar filas con el president; Artur Mas pide a
Urkullu que medie para negociar con Moncloa e intenta aislar al President del
ultimátum de CUP y ERC para que reafirme la independencia y le recuerda que son
él y su Govern quienes han de tomar las decisiones; los bancos acuerdan no
reconocer una hipotética Cataluña independiente; los mossos andan divididos y
al menos 50 de ellos piden su ingreso en la Policía Nacional, afirmando alguno
en carta abierta al Gobierno que “han elaborado listas de agentes y mandos
españolistas, nos sentimos secuestrados”; Miquel Iceta afirma “apoyaré la
aplicación del artículo 155 de la Constitución si Puigdemont contesta sí”; las
empresas siguen abandonando Cataluña y ya son 540 las que se han marchado en
una semana; el Gobierno prevé elevar el objetivo de déficit al no aprobarse los
Presupuestos y alerta de un frenazo de la actividad económica en 2018,
advirtiendo a Puigdemont de que está ante su “mejor oportunidad” para
“rectificar” y que, en caso contrario, se pondrá en marcha el artículo 155 de
la Constitución; Lagarde afirma que “la incertidumbre lastra el crecimiento” y
Juncker “no quiero una UE de 98 Estados”, frenando en seco el separatismo y
descartando cualquier mediación… son aspectos del preocupante ambiente político
que se respira en la víspera de la toma de tan trascendental decisión por parte
del President de Cataluña. Él sabrá pues valorar la situación y él será pues el
principal responsable de las consecuencias derivadas de su decisión que, en
principio, parece inclinarse por contestar a Rajoy reactivando la DUI, tal como
imponen sus socios radicales de izquierdas y los anticapitalistas de la CUP,
aunque sectores del PDeCAT pidan esperar un gesto desde Madrid y convocar
elecciones. Pero el gesto desde Madrid no puede ser otro que la exigencia de
que Puigdemont vuelva a los cauces democráticos y desde la democracia
restablecida en Cataluña dialogar lo que sea preciso, pues, en caso contrario,
Rajoy se verá abocado a ..... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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