sábado, 7 de octubre de 2017

DESBANDADA EMPRESARIAL


                        El FMI, con toda la razón del mundo, alerta del peligro para la economía, no sólo de Cataluña sino también del resto de España, por la crisis catalana, pues la tensión política “puede lastrar la inversión y el consumo”, justo cuando las cosas no andan nada mal y la crisis ya parecía medio superada. Y el peligro ya deja ver sus consecuencias con una subida de la prima de riesgo a nivel de España y una salida masiva de empresas de Cataluña a otros lugares del Estado donde las inversiones y la seguridad de los inversores puedan ser más seguras sin el riesgo de quedar hipotéticamente fuera de la cobertura de la UE y del Banco Central Europeo en caso de que Cataluña lograra realmente su loca independencia y quedara fuera de la Unión. Por ello, entidades financieras, grandes empresas y fondos de inversión activan una especie de operación salida acelerada simplemente por si la Generalitat declara ya la independencia (lo que no supone que sea una independencia real, sino simplemente una locura más del Govern) tal como han anunciado. Y es que, sólo la posibilidad de que unos irresponsables gobernantes digan y se dispongan a actuar al margen de la Legalidad establecida, imponiendo caprichosamente su criterio, genera tal inseguridad ciudadana que cualquier inversor por pura lógica debe ponerse a buen recaudo inmediatamente para proteger a clientes y accionistas ante la tremenda incertidumbre generada por tan impresentables gobernantes. Y, en efecto, la osadía totalitaria, tanto del Govern de Cataluña como del Parlament, ha llegado a tal nivel que ha provocado finalmente (lo extraño es que no lo hubieran hecho antes, como respuesta a las bravuconadas de Puigdemont, Junqueras, Fiorcadell y compañía) una desbandada empresarial sin precedentes: el Banco Sabadell y CaixaBank sacan sus sedes de Cataluña, el primero la traslada a Alicante y la segunda a Valencia, tras valorar en principio si llevarla a Palma, y Catalana de Occidente anuncia su salida y se traslada a Madrid (operaciones que han propiciado que las acciones de las tres empresas se disparen tras una preocupante caída en días precedentes); asimismo Gas Natural, al igual que los anteriores, se va de Cataluña por la “inseguridad” existente, mientras Freixent y Codorniu se disponen a hacerlo, al igual que Abertis y el sector del motor, entre otros, que ya planean hacerlo si hay ruptura. Tanto CaixaBank como Banco Sabadell hablaron previamente con la Casa Real y con Rajoy y avisaron a Puigdmont de que se iban a trasladar, pero el President, anclado en su locura independentista totalitaria, sigue adelante con su esquizofrénico proyecto aunque ello provoque la ruina total de los catalanes, entre otras cosas, porque sus socios de ERC y sobre todo las CUP no le dejan ninguna otra opción. Por su parte, como es su obligación, el Gobierno español facilita la.... (sigue leyndo en

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