Sin apenas recuperarnos
de la resaca de esta Nochevieja, que en toda Europa y en otras partes del mundo
desarrollado hemos celebrado con excepcionales medidas de seguridad por la
amenaza terrorista (dos estaciones de tren evacuadas en Alemania en busca de terroristas
que la Policía ni sabe que existen; seis detenidos en Bruselas y uno en Nueva
York por preparar atentados para tan famosa noche; dos personas abatidas en un
bar en Tel Aviv; lugares emblemáticos en las distintas capitales restringidos o
extremadamente controlados… entre otras medidas en esta entrada de año bajo la
amenaza yihadista especialmente para lo que se conoce como cultura occidental),
que, al menos, ha conseguido que las celebraciones pasen sin mayores incidentes
y sin atentados, volvemos a la realidad cotidiana en este recién nacido 2016
que en España (como en otros lugares del mundo) viene con grandes
incertidumbres bajo el brazo. Mientras la ANC organiza una “huelga de hambre”
de 24 horas para pedir a la CUP (menuda garantía de estabilidad) que invista a
Artur Mas como Presidente de la Generalitat de Catalunya, la investidura de
Rajoy, como Presidente del Gobierno de España, se complica cada vez más ya que
la fórmula PP-PSOE-Ciudadanos cada vez parece más inviable por las reticencias,
especialmente de Pedro Sánchez, no ya a una alianza para un gobierno
tripartito, estable y convincente, sino para arbitrar cualquier fórmula que
posibilite la investidura del candidato del PP, ganador de las elecciones. Por
lo tanto, los líderes territoriales del PSOE dan ya por segura la repetición de
las elecciones generales, creyendo que no hay condiciones para un gobierno
estable, mientras algunos de los pesos pesados socialistas piden que Susana
Díaz sustituya ya a Pedro, apostando por nuevos comicios ante la “ensoñación”
del actual líder socialista de formar un gobierno de “batiburrillo”
prácticamente inviable. El PSOE sigue enfrentado a nivel interno y cada vez son
más quienes piensan que “es el momento de Susana” para recomponer un partido
hecho “jirones”, ya que, según algunos y no sin razón, “ni las matemáticas ni
los principios permiten un gobierno pentapartito” frente a quienes, encabezados
por Sánchez, creen todavía que es posible encabezar una “alternativa de
izquierdas y de progreso” que, analizando pormenorizadamente los resultados
electorales (entre ellos el varapalo al propio PSOE), no han elegido los
españoles por más que se empeñen quienes exigen que aceptemos pulpo como animal
de compañía. Así pues, los partidos se preparan ya para elecciones en mayo,
aunque todos coinciden en que sería un “fracaso colectivo”, pues, al final, es
el escenario más probable. Y mientras Garzón prepara un nuevo partido sin las
siglas de IU, fagocitada por Podemos y destrozada por las traiciones internas
comunistas (la próxima víctima de Podemos será el PSOE si no andan listos), las
expectativas, ante las más que probables elecciones de mayo son: en el PP... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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