A RITMO DE ENCUESTAS

                        Está a punto de comenzar la campaña electoral para las generales del 20-D mientras, durante la precampaña, los distintos candidatos que se presentan a la Presidencia del Gobierno siguen bailando a ritmo de encuestas sin tener clara la melodía que les tocará bailar después de las elecciones, pues la única nota concordante de todas ellas es que las ganará el PP pero sin mayoría suficiente para garantizarse la gobernabilidad de España. En efecto, si ayer mismo el sondeo de Metroscopia igualaba resultados a una décima entre PP, C´s y PSOE, en este orden, dejando a Podemos a cierta distancia como cuarta fuerza política, hoy dos nuevas encuestas, ni coinciden con dicho sondeo, ni entre ellos, salvo en que PP gana las elecciones y que Podemos queda en cuarto lugar, pero con diferentes porcentajes y distancias entre ellos. En efecto, según SigmaDos el PP con un 27´1% obtendría entre 111-115 diputados; Ciudadanos, 23% y 82-84; PSOE, 20´2% y 78-79; Podemos, 16´2% y 43-45; IU, 3´8% y 3-5; DyL, el nuevo partido de Mas, 3% y 8-9; ERC, 2´8% y 8-9; y PNV, 2´5% y 5-6. Y según NCReport el PP con el 29´3% obtendría entre 125-130 escaños; PSOE, 23´1% y 91-95; Ciudadanos, 17´4% y 52-55; Podemos, 15´6% y 42-46; IU, 3´5% y 3; DyL, 2´1% y 8-9; ERC, 2% y 7-8; PNV, 1´2% y 6. Además, como parece inevitable una coalición postelectoral, según SigmaDos, el 60´7% considera que debe gobernar la lista más votada, como ha sucedido hasta hoy, frente al 31´8% que prefiere a la lista que obtenga más apoyo parlamentario, asunto que podría dilucidarse con mayor satisfacción y más garantía de gobernabilidad para los electores si existiese un sistema electoral con doble vuelta, por ejemplo; y, en todo caso, puestos a coaliciones el 27´4% prefiere la de PP-C´s; el 22´9%, PSOE-C´s o PSOE-Podemos; y el 5´2%, PP-PSOE. En cuanto a otros partidos minoritarios, según NCReport, Amaiur con el 0´9% obtendría 5 diputados; Unió con el 0´6% y CC con el 0´4%, 2 cada uno; y BNG con el 0´3% y GBai con el 0´2%, uno cada uno. En definitiva, con esta disonante melodía demoscópica ningún líder político sabe a qué ni con quién bailar, aunque todos pretenden hacerlo a ritmo de marcha triunfal y evitar hacerlo con la más fea, pero todos saben que... (sigue leyendo en

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