sábado, 28 de noviembre de 2015

SECESIONISMO CATALÁN, SÓLO UN DESEO


                        Cuando, según todos los indicios, la CUP se dispone definitivamente a investir a Artur Mas, no de forma gratis sino gracias a una serie de concesiones impresentables que diluirán el supuesto poder del futuro President en la nada, el Parlament de Catalunya nos ilustra sobre el famoso procés independentista y su desarrollo por vías totalmente antidemocráticas y totalitarias, restándole valor a su pomposa y chulesca declaración de independencia. En efecto, con el más repugnante cinismo, la Cámara legislativa catalana alega ante el Tribunal Constitucional (que los independentistas catalanes ni reconocen ni respetan y así lo proclaman a diestro y siniestro) que la resolución sobre el independentismo es más “un deseo que una disposición vinculante” y, por tanto, “sólo” es una aspiración. Con semejante majadería pretende eludir las responsabilidades, incluso penales, en que podrían haber incurrido con semejante disposición totalitaria, y con semejante sinvergonzonería se burlan de los ciudadanos, que, obviamente, creían que los Parlamentos y Cámaras Legislativas están para legislar y no para expresar los deseos de sus señorías emitiendo juicios de intenciones en vez de elaborar leyes conforme a las competencias y procedimientos que la ciudadanía constitucionalmente les haya otorgado. Así, a los despropósitos desde el Ejecutivo, dirigido por Mas y apoyado por Junqueras y compañía, se añade también el desmadre total desde el mismísimo Parlament, devaluando tremendamente su credibilidad con semejantes excusas al exhibir su cobardía y no asumir sus decisiones, libremente adoptadas, con el objetivo de eludir las responsabilidades en que hayan incurrido ante un alto tribunal, el TC, que ni siquiera reconocen como válido. Una burla repugnante y permanente de los independentista, que ahora van de deseos y no de realidades, un paripé indecente y progresivo en el tiempo, que está sumiendo a Cataluña en un caos que no hay por dónde cogerlo. Menos mal que la Generalitat empieza a pagar a las farmacias con los 319 millones de euros que Montoro le ha transferido después de aceptar el control de sus facturas por Hacienda para que lo gasten en lo que han de gastarlo y no en otras historias o “deseos”, aunque, obviamente, Artur Mas haya despotricado contra esta injerencia del Gobierno en Cataluña para seguir poniendo a los catalanes contra el resto de españoles en vez de decirles que (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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