FELONÍA DEL PARLAMENT

                        Hoy, día 9 de noviembre de 2015, quedará registrado para la Historia como el día de la felonía del Parlament de Catalunya hacia España en su conjunto, materializando, como está previsto, una “desconexión” unilateral y totalitaria del Estado Español del que Cataluña forma parte históricamente y, desde la Transición Española, materializada definitivamente en la vigente Constitución de 1978, por expresa voluntad democrática aplastante de la inmensa mayoría de los españoles catalanes que la respaldaron incluso más aún que muchos del resto de españoles de otros territorios. En efecto, el Parlament catalán vota hoy la ruptura unilateral con España y con la Ley, transgrediendo la esencia de la democracia como es el respeto y acatamiento a la legalidad democrática establecida. Felonía dirigida, para mayor gravedad, por los dirigentes políticos investidos según la ley justo para respetarla y hacerla respetar en el ámbito de competencias que cada uno tenga. Y, ante hechos de tan extrema gravedad, sólo cabe una enérgica reacción del Estado mediante todos los instrumentos que los españoles, incluidos los catalanes, lo hemos dotado para la defensa de nuestras libertades y de nuestra convivencia en paz. Por ello, aunque los golpistas ya han anunciado que no lo respetarán, el Tribunal Constitucional suspenderá inmediatamente la resolución ilegal del Parlament, mientras Moncloa, como es su obligación, prevé, entre otras medidas, tomar el control de los “Mossos” y cortar la liquidez. Cada ministerio, en el ámbito de sus competencias asesora al Presidente del Gobierno sobre las posibles medidas para afrontar el desafío independentista: Interior en Seguridad, sobre que, si fuera necesario recuperar las competencias, sólo 300 de los 17.000 “mossos” son independentistas; Justicia sobre que Fiscalía y la Abogacía del Estado recurrirán a la vía penal contra los responsables directos de la desobediencia; Economía sobre que las remesas del Fondo de Liquidez se suspenderán, por lo que la Generalitat tendría dificultades para abonar las nóminas de los funcionarios; Exteriores sobre el aseguramiento del respaldo de la Comisión Europea y de que se informa a los principales líderes europeos de las medidas a tomar…. Y así sucesivamente ya que, según el Gobierno (y según cualquier institución democrática) la resolución que hoy vota el Parlament es una “inaceptable vía de hecho que dinamita la Constitución”, grave felonía en definitiva que ninguna Democracia puede permitir. Por tanto... (sigue leyendo en

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