Forcadell fuerza un voto
sobre la independencia para el 9-N, antes incluso del obligado debate de
investidura, mientras Rajoy y los grupos políticos apelan al Reglamento del
Parlament a la espera de un acuerdo más amplio para reaccionar ante este nuevo
paso secesionista ya que la flamante Presidenta del Parlament catalán se salta
incluso el reglamento de la Cámara para acelerar el pleno que fije la hoja de
ruta independentista. En efecto, Forcadell convoca la Junta de Portavoces sin
esperar a que el PP designe el suyo para aprobar urgentemente la declaración de
independencia, mientras CDC impide que su comité vote el texto secesionista
para anunciar después que se ha aceptado por unanimidad, en tanto que Artur Mas
suplica apoyo a Junqueras llamándole el domingo para anunciarle “si no quieres
elecciones y encallar el proceso, no hay otra salida” y abre una caza de brujas
en Convergència al extremo de que los consellers que se mostraron contrarios al
pacto con la CUP podrían incluso ser cesados. No sé si, como dice algún medio,
este nuevo paso de la secesión se debe a los titubeos de partidos (desde luego
unos más que otros) y del Gobierno (según expertos a la espera de recabar más
sólidos apoyos para reaccionar contra el desafío), pero lo que sé es que a este
decidido órdago contra el Estado de Derecho no se le para con buenismos
malentendidos. Tampoco sé por qué se sorprenden algunos de que se salten los
reglamentos del Parlament, cuando ya actúan al margen de la ley y anuncian
desobedecerla y desacatarla según les convenga, dejando bien claro que leyes y
reglamentos (ya sean estatales o de las instituciones catalanas) quedan
supeditados a su totalitario proyecto de secesión. Menos mal que la burla de
Forcadell a la Ley al menos es capaz de unir a PP, PSC y C´s, que intentarán
bloquear el citado pleno rupturista, aunque me temo que se necesitará mucho más
que interponer recursos para conseguirlo. El agónico Artur Mas lo tiene bien
claro y tras estar desaparecido varios días rompe su estratégico silencio con
un claro mensaje a los suyos: o él o nadie. ¿Acaso en los totalitarismos el
dictador no es la pieza fundamental e imprescindible y el resto es todo
accesorio? El problema surge cuando el golpe es pluricéfalo y los dictadores o
aspirantes a serlo son tremendamente divergentes ideológicamente hablando y,
por tanto, incapaces de ponerse de acuerdo en quién ha de ser el director de
orquesta. De momento, ninguno de los líderes de la movida catalana, consigue... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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