Justo en este día,
señalado como Día Internacional contras la violencia de género, otra violencia,
la terrorista irradia a nivel internacional de tal manera que, de alguna forma,
eclipsa mediáticamente a esa violencia machista, indecente y repugnante, que
tanto daño causa a diario sin que su erradicación se vislumbre en el horizonte
cercano. Cada vez son más quienes, indigestos por este hartazgo de violencia
que casi no podemos digerir ya, apelan a una especie de “pacto de Estado” frente
a la violencia de género, al que me sumo incondicionalmente, ya que, aunque los
distintos partidos, ante el fracaso evidente de lo actuado hasta la fecha,
proponen desde reformar la Ley hasta aumentar el presupuesto contra el
maltrato, pasando por todo tipo de iniciativas más o menos viables, lo más
acertado, lo más importante, como en otros tantos casos de violencia (escolar,
económica, familiar, política, terrorista… etc etc), es llegar a un gran
acuerdo sin siglas, una especie de Política de Estado que trascienda los
legítimos intereses particulares de unos u otros, teniendo en cuenta que toda
la sociedad en su conjunto es la víctima global de tamaña agresión por más que
sea un número concreto de personas quien sufra en sus propias carnes y en su
entorno personal más próximos los repugnantes e intolerables zarpazos de los
violentos. Las decenas de mujeres muertas cada año, sin olvidar las miles y
miles que, sin llegar a tales extremos, son agredidas, física o psíquicamente,
de forma cotidiana por quienes y a quienes supuestamente las amaron o las aman,
padres de sus hijos en muchos casos, exigen que esta sociedad no tolere ni una
víctima más y, en caso de no poder evitarlo, que sus verdugos queden a buen
recaudo y fuera de circulación durante una buena parte de su vida, privados de
cualquier derecho acerca de o respecto a los miembros que fueron su familia y a
los que tantísimo daño causaron. Que el 016, número anónimo y gratuito, durante
ocho años haya recibido más de medio millón de llamadas, cuando todos sabemos
que sólo es una minoría de mujeres la que se atreve a hacerlo, revela por sí
mismo la dimensión del problema sólo en España, por no citar datos a nivel
internacional, ni países en los que directamente la mujer es vejada y
maltratada no sólo de... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario