Mientras Rajoy jura ante
el Rey como Presidente de Gobierno y medita el Gabinete con la intención de
diseñar un cambio que implique a Gobierno, Congreso y PP y armar una estructura
para un cambio de negociación diaria, el PSOE, al parecer, multará sólo con 600
euros a los quince diputados que votaron “no”, a los que se ha abierto un
expediente disciplinario, con lo que, si esa es la máxima sanción que pueden
recibir, muchos de ellos estarán muertos de risa y preparados a desacatar la
democracia interna del partido cuando les venga en gana, teniendo en cuenta los
sueldos que como diputados tiene cada uno de ellos. Vamos, con esas sanciones
de risa lo extraño es que no se hayan abstenido muchos más de los que se
alineaban en el bando de Pedro Sánchez, quien, con su aparición en un programa
de televisión, se ha retratado como uno de los mayores mentirosos e
incoherentes políticos, reconociendo, entre otras cosas, que se sentó a
dialogar con los independentistas al margen de lo ordenado por el Comité
Federal y desdiciéndose de declaraciones públicas hechas en campaña sobre la
cuestión territorial y sobre Podemos. Se publica que Sánchez pidió ayuda a
Telefónica para frenar la hostilidad que, según él, le tenía Prisa, y al efecto
se reunió con el Presidente de la compañía antes de lanzar el órdago al Comité
Federal socialista, pero Álvarez-Pallete le contestó que no tenía nada contra
él y que jamás se mete en política; Sánchez, pues, veía fantasmas por todas
partes, menos en sus pésimos resultados electorales, y así le expresó su
preocupación al presidente de Telefónica, socio relevante de Prisa, aunque
cuando ésta le apoyaba descaradamente todo le pareciera normal. Por su parte el
PSC negociará salir de la Ejecutiva y del Comité Federal del PSOE, proponiendo
Iceta, que no habla con el Presidente de la Gestora desde hace una semana, el
“modelo alemán” de la CDU para rebajar la tensión con el PSOE, mientras
sectores socialistas abren vías de ruptura para que no voten al Secretario
General, pues el PSC no puede estar sólo a las maduras (como hacen los
independentistas con España) y no a las duras con el PSOE, provocando con sus
tentaciones semi-nacionalistas (por no calificarlo de algo peor) una hemorragia
de votos en Cataluña y una desconfianza en el resto de España, aunque ahora que
sabemos que Pedro Sánchez concibe Cataluña como una nación (tal como afirmó en
el citado programa televisivo) cabe esperar cualquier cosa y no debiéramos
sorprendernos ya de nada de lo que desgraciadamente ha sucedido en el PSOE.
Algunos claman ya para que el PSOE... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/
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