Vaya y vaya
con Ramón Espinar, el senador de Podemos, que se suma a la larga lista de
cargos populistas implicados en conductas poco ejemplares (dejémoslo así, de
momento) que condenan con toda razón rabiosamente para los demás pero que
justifican, hipócrita y cínicamente, para sí mismos. Es la ley del embudo, para
mí la parte ancha y para el resto la estrecha. Es el proceder habitual de esta
nueva casta política que pretende desalojar a la antigua, que, al menos, cuando
la pillaban con el “carrito del helao” no solía justificar sus impresentables
conductas. Esta nueva casta, sí. El bueno de Espinar hijo (del padre mejor ni
hablamos) que en 2014 decía con toda razón que “hay que pasar del concebir
vivienda como inversión-pelotazo a pensarla como derecho”, con lo que la
mayoría de los mortales estamos de acuerdo, resulta que había vendido su piso
protegido sólo meses después de adquirirlo y, hecha la operación tras el
aumento del precio, había ganado 19.000 euros, según reconoce ahora él mismo
(la venta fue por 30.000 euros más que la compra tasada, pero los impuestos….).
Si no es un pelotazo que venga Dios y lo vea. Sin embargo ahora, una vez
“pillao” sostiene que “es perfectamente legal y ético” comprar una vivienda
social sin concurso, como es el caso, donde no resides y venderla al año con un
beneficio reconocido de 19.000 euros sin haber vivido ni siquiera en ella… ¿No
hubiera sido lo más honesto adjudicársela al siguiente de la lista y sin
negocio alguno de por medio? Curiosamente el padre de Espinar (alto cargo en su
día del PSOE madrileño), investigado por el caso de las “tarjetas black”, y el
alcalde que cedió los terrenos de la citada vivienda compartían Consejo en Caja
Madrid. Y curiosamente la adjudicación de dicha vivienda se hizo sin sorteo
público, que es el procedimiento mayoritario, sino de forma discrecional
mediante el cupo mínimo diseñado al efecto, cuando Espinar hijo estaba en el
paro (a los pocos meses se chupó nada menos que 19.000 euros…¡cuántos jóvenes parados
quisieran ser tratados igual!). Pero, dicho lo anterior, lo más grave ya no es
esta fechoría de Espinar (un mal día, ya ven, lo puede tener cualquiera o un
garbanzo negro puede salir en cualquier cocido); lo más grave es que
prácticamente toda la cúpula de Unidos Podemos ha salido en tromba, no sólo
para defender el proceder de su coleguilla, sino además para arremeter contra
el mensajero que ha publicado la noticia, insinuando que se debe a una especie
de conspiración judeomásónica la salida a la luz de la operación especulativa
de Espinar, que obviamente lastra a Iglesias en la pugna de alzarse frente a
Errejón con el liderazgo podemita en Madrid (Espinar es su hombre de confianza
frente a las candidatas errejonistas, por cierto, entre ellas nada menos que la
famosa Tania que liquidó IU). No sabemos si en esto de las conspiraciones de
los poderes fácticos se han copiado de Pedro Sánchez, que achaca su caída a lo
mismo, o viceversa…. Lo que sí sabemos es que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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