Al parecer, algunos
dirigentes de Ciudadanos ven una “ocasión perdida” no entrar en el Gobierno,
aunque Rivera lo rechaza porque teme ser fagocitado por el PP, contra lo que
opinan miembros de su Ejecutiva y responsables territoriales, quienes piensan
que debió reclamar algún ministerio. Por otro lado, no son pocos, comenzando
por el mismísimo Rajoy, quienes opinan que lo más acertado y conveniente para
España hubiera sido un Gobierno de coalición, al estilo europeo, entre PP y
PSOE (incluso con participación de Ciudadanos), pero es descartado por los
socialistas porque temen que dejar la oposición en manos de Unidos Podemos
sería perjudicial para sus intereses partidarios e incluso para los intereses
de España, aunque muchos opinan que, una vez decidida la abstención para que
gobierne Rajoy se debería haber exigido a cambio una serie de contrapartidas en
beneficio de todos los españoles. Pero como los futuribles no aportan nada
nuevo y quedan en meras suposiciones de lo que pudo haber sido y no fue,
conviene centrarse ahora en lo que hay, después de este casi un año en que
tantas cosas se vinieron abajo, políticamente hablando. Y lo que hay, por parte
del PP y muy en especial por parte de Rajoy es la formación de un Gobierno
capaz de negociarlo casi todo desde el primer instante (todo lo contrario de lo
que le permitía la holgada mayoría de la que gozaba su Gobierno anterior), por
lo que negociará los apoyos de C´s, PSOE y PNV (con el resto va a ser difícil
contar) personalmente y mantendrá el control del partido por si hay elecciones
anticipadas a partir de mayo, pues todo es posible en la viña del Señor. En
todo caso, la máxima prioridad ahora es asegurar las pensiones, cuyo sistema
público, que afecta a 6´7 millones de españoles, está al borde de la quiebra y,
por tanto, salvarlo es sin duda el primer reto al que habrá de enfrentarse el
nuevo Gobierno, así como a la aprobación de los Presupuestos Generales del
Estado que afecta a grandes asuntos inaplazables y de sentido común. Por otro
lado, lo que hay por parte del PSOE es su propia reconstrucción tras las
autolesiones que se han causado, por lo que iniciará ya en diciembre un plan al
efecto y el Comité Federal fijará antes del próximo Congreso Federal socialista
un calendario de ponencias en busca de “un nuevo proyecto” y para ello la
Gestora no convocará dicho Congreso hasta la primavera de 2017 (no son pocos
quienes piensan que ese nuevo proyecto ha de basarse simplemente en recuperar
sus señas de identidad, perdidas durante estos últimos años, con las innovaciones
que sean precisas pero claramente alejadas de tentaciones populistas,
filocomunistas o filonacionalistas). Y entretanto, aún rechinan las insultantes
palabras... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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