El Gobierno de Rajoy en
clara minoría parlamentaria acaba de sufrir el primer revés con el bloqueo de
la LOMCE, gracias a una propuesta del PSOE que consiguió el respaldo de toda la
oposición para frenar el calendario de implantación de dicha ley educativa,
provocando la primera gran derrota del PP en esta legislatura entre las muchas
que se darán salvo que la legislatura sea efímera y vayamos de nuevo a
elecciones generales. Ciudadanos, el partido de la oposición más proclive a
apostar por la gobernabilidad se suma en este caso al resto de partidos de la
oposición, para algunos al “todos contra el PP”, y frena la LONCE (sin él
también se hubiese frenado) al aprobarse la tramitación para “suspender” la ley,
propuesta por los socialistas, sin esperar la negociación del pacto educativo
pactado previamente, lo que, sin duda, salvo rectificaciones de última hora, acelerará
el proceso obligado de pactar lo antes posible una Ley de Educación consensuada
y de gran respaldo parlamentario. Por otro lado también salta la polémica por
el voto a Fernández Díaz para presidir la Comisión de Exteriores al negarse
buena parte de la oposición a respaldar al ex ministro reprobado como titular
de Interior en su momento, lo que aplaza la decisión al respecto. Si para
algunos el Parlamento empieza a pasar el rodillo al Gobierno, en realidad se
trata de la consecuencia lógica de un Parlamento que mayoritariamente no avala
al Ejecutivo y le obliga a sentarse a negociar la mayoría de las iniciativas
que tome o muchas de las que, como en este caso, tome algún otro partido de la
oposición. Esta primera derrota, preludio de lo que pudiera ser la de los
Presupuestos Generales del Estado, pone de relieve, entre otras cosas, que
avalar la investidura de un candidato a presidir el Gobierno no supone apoyarle
sino obligarle a que su gestión política deba ser necesariamente pactada con
buena parte de la oposición que, por ende, debe asumir buena parte de la
responsabilidad gubernamental, presentando frente a la ley o propuesta rechazada
una alternativa razonada y razonable que la mejore, pues suspender o derogar
leyes “per se” no es el camino deseable sino una irresponsabilidad manifiesta,
que exige, en todo caso, una explicación convincente a la ciudadanía, lo que
esperemos se nos dé en cada momento. Casi con seguridad, el siguiente escollo
será el de los Presupuestos, que será el decisivo por su importancia global de
cara a la gobernabilidad y que, de momento, puede tener el mismo destino que la
LOMCE, pues la esperanza de que consiga la mayoría necesaria es improbable ya
que el PNV, único que con Ciudadanos y CC podría ponerlos en el dintel de la
aprobación (los demás dicen todos que no irresponsablemente incluso antes de
conocer el proyecto), exige el alto precio de blindar el autogobierno vasco a
cambio de negociarlos, lo que podría suponer que el remedio de su aprobación
fuese peor que la enfermedad de su rechazo y su inevitable prórroga o la
convocatoria de nuevas elecciones para que decidan los españoles directamente
una nueva Cámara Legislativa. La situación pues es así de... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario