EL LIMBO DE PEDRO SÁNCHEZ

                        Justo cuando Rajoy logra su primer gran pacto con Rivera para poner en marcha la XII Legislatura, acordando que sea la ministra Ana Pastor quien presida el Congreso de los Diputados y probablemente allanando así parte de la investidura, Pedro Sánchez alude a la necesidad de volver a contar con los soberanistas y, reiterando el “no” a investir a Rajoy, señala en una reunión a puerta cerrada que “hay que sacar del limbo a los 17 diputados” de ERC y PDC (nuevo nombre del CDC de Artur Mas), lo que ha dado pie a especular cuál de los “noes” incumplirá, si es que mantiene el citado “no”, pues, en caso de sostenerlo, abocaría a repetir elecciones o a que él mismo se presente a ser investido, a lo que también el Comité Federal le ha dicho “no”, pues pretender conseguir el trio de “noes” es precisamente no enterarse de la película o, en otros términos, ser él y la cúpula socialista quienes están en el limbo, cuando justo los independentistas catalanes saben perfectamente a lo que juegan, por más que su juego sea inasumible y antidemocrático. En todo caso, lo cierto es que, mientras los populares siguen sin votos para la investidura y Rajoy, si consigue ser investido, accede incluso a gobernar en minoría solo con sus 137 diputados populares, aunque está dispuesto a todo tipo de negociación para consolidar otras fórmulas más sólidas y estables, ya hay un pacto por la Mesa del Congreso, que presidirá Ana Pastor, quedando hoy constituidas las Cortes (en el Senado ningún problema al tener el PP mayoría absoluta), tras cerrar por teléfono un pacto con Rivera a cambio de dos puestos en la Mesa para Ciudadanos que le cederá el PP al no haber obtenido la formación naranja apoyos para exigirlos matemáticamente. Y tras el acuerdo, como siempre, todo tipo de especulaciones y elucubraciones mentales en los medios: para algunos que no hubo vetos por parte de Ciudadanos y sólo “suspense” según la Moncloa; y para otros que Rivera ha doblegado a Rajoy tras vetar a Cospedal, la “número 2” popular, y tras rechazar a Fernández-Díaz y a García-Margallo, quien afirma que el propio Rivera le ha negado que tal hecho se haya producido, hasta finalmente decidir apoyar a Ana Pastor. La realidad es que ya tenemos arranque de la Legislatura pactado entre PP y Ciudadanos, mientras PSOE y Podemos rivalizan por un candidato alternativo a Pastor, tras proponer Iglesias a... (sigue leyendo en

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