No lo digo yo, que
también, lo dice Bruselas, que teme un gobierno de Podemos tanto como al
Brexit. En efecto, los socios de la UE trasladan a España su preocupación y
creen que la llegada del populismo supondría una “desestabilización política y
económica”, mientras la OTAN alerta del riesgo para la seguridad si nuestro
país revisa su participación en dicha organización. Dos asuntos que trascienden
el ámbito nacional de Reino Unido y España, países dónde se dan respectivamente,
y que precisamente se decidirán esta misma semana por británicos y españoles.
Si, en España, a cinco días de las elecciones, la rotunda negativa de los
candidatos a propiciar cualquiera de los pactos de gobernabilidad que apuntan
las encuestas dibuja otra España ingobernable, como la del 20-D, en Reino
Unido, el mero repunte del “no” al Brexit en los sondeos de los últimos días
impulsa las Bolsas que suben de forma importante ante la posibilidad de que los
últimos vaticinios se confirmen dentro de dos días en que se celebra el
histórico referéndum al respecto, anticipando un “sí” eufórico a Europa,
mientras que Jean Claude Piris, “padre” del Tratado de Lisboa, afirma que “el
Brexit puede contagiar a Escocia, no a Cataluña”, justo cuando Pablo Iglesias,
en una entrevista, manifiesta que España debe ser (porque lo dice él) un Estado
plurinacional como Reino Unido (vamos, como si un Estado se diseñara en una
mañana al antojo de unos cuantos), desconociendo totalmente el proceso
histórico de Reino Unido y el de España que son totalmente diferentes y nada
tiene que ver uno con el otro, y añade “se podría discutir que Cataluña jugara
la Eurocopa, pero no me gustaría”. Y a las puertas de celebrar el referéndum
del Brexit, que tanto convulsiona a la UE y a la mayor parte de la Comunidad
Internacional en este mundo globalizado, en el Parlamento británico se hace un
justo homenaje a Jo Cox, la diputada proeuropea asesinada, llenando Westminster
de rosas blancas contra el odio, que tanto daño hace a la Humanidad, donde el
“premier” británico conservador ha hecho un llamamiento a la unión “contra el
odio que la ha matado”, mientras el líder laborista insta a hacer “una política
más amable y gentil”. Ante tanta incertidumbre y ante tanta irresponsabilidad
¡cómo no se va a temer la desestabilización política y económica! Lo irracional
y suicida sería... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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