miércoles, 16 de septiembre de 2015

UNA ESPAÑA FUERTE Y UNIDA


                        El presidente norteamericano Barack Obama recibe por todo lo alto en la Casa Blanca a nuestro Rey Felipe VI y, pudiendo eludir el problema soberanista catalán como asunto interno de España, no tiene reparo alguno en proclamar en su presencia que “el Mundo necesita una España fuerte y unida”, en clara referencia a la amenaza independentista de Cataluña, mientras subraya la “gran amistad” entre ambos países y elogia la recuperación española tras la “brutal recesión”, aunque avisa de que queda “mucho por hacer”. Es obvio que, a diferencia de otros tiempos, las relaciones internacionales actuales entre los Estados, especialmente si son amigos o aliados, como es el caso, se basan en una verdadera lealtad indiscutible, que garantiza beneficios comunes y objetivos compartidos de paz y prosperidad. La vieja estrategia política del “divide y vencerás” queda reducida pues a aquellos Estados manifiestamente enemigos, bastante reducidos en un mundo globalizado. Es obvio que una España fuerte y unida, como una UE con idénticas características, es mucho más positiva y beneficiosa para todos, pues la debilidad y la desunión, sólo genera innecesarios problemas que entorpecen la consecución de objetivos comunes en beneficio de todos. Pero, lamentablemente, en España ya nos encargamos nosotros mismos de autoaplicarnos la vieja estrategia del “divide y vencerás” por más que, desde el exterior, nadie avale semejante anacrónico proceder. Así, los gobernantes independentistas (y sus aliados) de una Cataluña, arruinada por su ruinosa gestión, en la que sólo Grecia (con comedores en que la carne sigue siendo un lujo)  paga más intereses por su deuda, y en situación económica de bono basura, hacen caso omiso (como si no fuera con ellos) a las palabras de Obama (como a las del resto de gobernantes europeos), rechazando decididamente el desafío secesionista, que perjudica a todos y especialmente a los españoles catalanes, y, mientras Artur Mas dice que se puede referir Obama a una futura España unida pero sin Cataluña (otro de sus despropósitos), sus socios de la ANC prometen en campaña a los catalanes ser españoles tras la independencia, iniciando así una estrategia de apoyo a la lista en que se camufla Mas garantizando que en la futura República Catalana se podrá mantener la nacionalidad española. ¿No es todo un despropósito generalizado? Y mientras tanto, izquierda y derecha, desde Podemos al PP, todos los partidos nacionales pugnan por el voto de los hijos de la inmigración, siendo cada vez más profunda la fractura social catalana. Y luego nos sorprendemos de que una familia haya denunciado el acoso escolar que... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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