Dice Montoro, tal como
reconocen las agencias de calificación y los mercados internacionales, que
“Cataluña está en bono basura”, vamos, que nadie le prestaría un céntimo ni
para ir a la vuelta de la esquina con semejante solvencia, por lo que el
Ministro se pregunta “¿quién la va a financiar si se independiza?”, consciente
de que sin el aval español y, obviamente, europeo, la situación de la supuesta
hipotética República de Catalunya, proclamada contra la legalidad española y
europea, abocaría al supuesto nuevo Estado a una caótica situación mucho peor
que la que sufre Grecia, un Estado legal reconocido internacionalmente, por el
mero hecho de pretender salirse del sistema euro sin asumir los compromisos
adquiridos. Y Artur Mas amenaza con no pagar la deuda si el Estado Español no
se sienta a negociar la independencia de Cataluña, cuando Europa, una vez más,
advierte incluso por escrito que el Parlamento Catalán no puede declarar la
independencia al no ser competente para ello, aclarando el mismísimo Juncker
que las Comunidades Autónomas carecen de capacidad legal para tomar una
“decisión contraria a la Constitución” de cada Estado (sería un despropósito
antidemocrático y totalitario mayúsculo e inaceptable) por lo que la supuesta
secesión sería inválida a todos los efectos. ¿Quién financiaría a una República
Catalana, aislada, no reconocida por los organismos internacionales y avalada
exclusivamente por las demagogias totalitarias de Artur Mas y sus compinches?,
es la pregunta que debieran hacerse todos los catalanes antes de ir a votar el
27-S, pues el riesgo es un gobierno (o mejor, desgobierno) del conglomerado
ideológico heterogéneo de Junts pel Sí, sobre el que, de entrada, antes de
concederles la opción de gobernar, habría que preguntarse, qué hace el
derechista Artur Mas, junto al izquierdista Junqueras y al comunista Romeva;
qué proyecto o programa de gobierno puede salir de semejantes antagonismos
ideológicos; qué intereses se esconden camuflando al supuesto futuro president
en un lugar secundario en vez de encabezar la lista como es normal y habitual
en cualquier Estado democrático…. No extraña pues que, ante semejante guirigay
y opacidad, Romeva, el cabeza de lista, busque que la marca de Podemos le apoye
a él como President (para algo encabeza la lista y da la cara sin tapujos),
manteniendo varias reuniones con su ex
compañero Joan Herrera, a quien, por cierto, traicionó con promesas
incumplidas, aunque, ante tamañas traiciones, mentiras, demagogias y
despropósitos que adornan este antidemocrático proceso independentista, las
promesas que Romeva pudiera hacerle a Herrera sobre su futuro político serían
simplemente “pecatta minuta”. Y entretanto, sobre la reforma del Tribunal
Constitucional, que le permitiría destituir al President, algunos expertos
juristas advierten de que se le estarían dando poderes que contradicen la
Constitución, mientras que el PP rechaza toda enmienda a dicha reforma, que por
cuestiones de forma fue rechazada por la oposición en el Congreso y aprobada
solamente gracias a la mayoría absoluta de los populares. Seguro que los... (sigue leyendo en
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