martes, 29 de septiembre de 2015

NI PRESIDENCIA NI “PROCÉS”


                        Como era previsible, y más aún tras los resultados de los comicios autonómicos catalanes con tintes plebiscitarios según Junts pel Sí, el futuro de Artur Mas se complica de forma creciente, teniendo en cuenta además que pronto habrá de comparecer ante la Justicia por los presuntos delitos cometidos con su anterior farsa de referéndum, el enésimo despropósito, por no calificarlo de algo peor, cometido por tan pintoresco gobernante supuestamente democrático. Ya no es sólo Ciudadanos, PP o PSOE quienes le invitan amablemente a que se marche para no hacer más daño a los españoles, incluidos especialmente los catalanes, sino que la CUP desmonta en toda regla su diabólica hoja de ruta diciéndole que ni presidencia de la Generalitat ni “procés” independentista y, en todo caso, para lo primero, parece que estaría dispuesto a apoyar a Romeva, cabeza de lista de Junts pel Sí, y para lo segundo, tras reconocer que no han ganado el “plebiscito” (47% es menos que 52%, lo que hasta el más torpe sabe, salvo los listillos líderes de Junts pel Sí), afirman que, en tales condiciones, no puede haber secesión unilateral. Ya ven, hasta los más radicales antisistema, anticapitalistas, independentistas (y todos los –istas que le quieran añadir) son más coherentes que Artur Mas y la comparsa que ahora, menos Junts que nunca, estarían dispuestos a defenestrarlo para dirigir la orgía antidemocrática que pretenden seguir alimentando. La CUP, de momento, se convierte así en factor decisivo del futuro Gobierno, poniendo en evidencia la derrota política de Junts pel Sí y situando a Cataluña en un mar de incertidumbres, pues bien saben que, tras el órdago antidemocrático independentista de Mas y Junqueras, es decir, de CDC y ERC, les queda poco margen de maniobra de cara al futuro en tanto que a ellos les queda aún un largo recorrido político reivindicándose como independentistas y radicales pero manteniendo la coherencia de no dar saltos en el vacío irreversibles como los protagonizados últimamente por los anteriores. Su baza política principal es reconocer que “el plebiscito no se ha ganado” y su veto como president a Mas (que está en las antípodas de ellos ideológicamente hablando, aunque a Junqueras eso le importe un pepino) que anda pidiendo negociar para seguir en el poder al precio que sea, pero sin darse cuenta de que ya poco le queda por vender y lo poco que le queda ni los suyos se lo quieren comprar. Hoy por hoy, Artur Mas, el malabarista de la política capaz de... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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