Dentro de muy pocos días
los españoles votaremos para elegir a nuestras autoridades municipales y a las
de trece de nuestras diecisiete autonomías. Entretanto los candidatos y líderes
de los distintos partidos andan enredados en convencernos de que votarles a
ellos es la mejor opción o, en todo caso, bastante mejor que optar por sus
contrarios. Si a ello se añaden las rencillas internas entre destacados
militantes dentro de cada partido, la ceremonia de la confusión está más que
servida, siendo raro el día en que alguno de ellos no se retrate con su “perla”
particular. Y hoy le toca a Cospedal que dice preferir ser “presidenta autonómica
a vicepresidenta” (ser presidenta hay que ganárselo en las urnas y ser vicepresidenta
depende de la decisión personal del presidente), obviamente en referencia a Saenz
de Santamaría, que fue “la única que dio la cara con Bárcenas”, obviamente en
referencia al resto de sus compañeros (o, al menos, a quienes se pusieron de
lado), y que “votar a Ciudadanos puede ser votar a Podemos con condiciones”,
sin ninguna obviedad manifiesta y vaya usted a saber a qué se refiere. Si
además, según algunos medios, Rivera pasa de crecer un 7´2% en marzo a sólo un
0´5% en mayo, estancándose en la recta final de la campaña y conteniéndose su
espectacular ascenso como ya le pasó a Podemos, mientras ahora recoge a “desencantados”
de Pablo Iglesias además de ex votantes del PP y el PSOE, votar a Ciudadanos,
en todo caso, vendría a ser algo así como votar a PP, PSOE y Podemos sin
condiciones y no sólo a este último que es el último (y valga la redundancia)
en convertirse en semillero de votos para el partido de Rivera. Para colmo,
nadie entiende que repetir elecciones en Andalucía, según Metroscopia, dañaría
sobre todo al PP, el PSOE ganaría de nuevo ampliando su ventaja y Ciudadanos se
reforzaría; resulta extraño, de entrada, que quienes ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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