IBA A ABANDONAR EL CONGRESO

                        Dicen que el Infierno está lleno de buenas intenciones; y puede que, en caso de existir, sea verdad. Seguramente es en lo que se basa Antonio Hernando, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, para salir al frente de la noticia, que no desmiente, sobre su asesoramiento en la campaña de 2014 al Partido Democrático Revolucionario de Panamá y a su candidato Juan Carlos Navarro. Se desvela además que Hernando elaboró un presupuesto para dicha campaña y, mientras cobraba 4.730 euros al mes por su labor parlamentaria en España, pedía 62.500 euros por el citado asesoramiento al PRD y otros 100.000 euros para Pepiño Blanco, utilizando la reputación y experiencia del ex ministro como verdadera carta de presentación para ser contratado en Panamá, pues, no en vano, el polémico Pepiño (mano derecha, izquierda y lo que hiciera falta de Zapatero en su día) había dirigido varias campañas electorales con éxito en España, suficiente aval como para dirigir el grupo. Un proyecto detallado mientras en las fechas en que habría de materializarse Hernando era diputado y vocal en la Diputación Permanente del Congreso, vicepresidente segundo de la Comisión de Interior y destacado miembro de la Ejecutiva Federal Socialista dirigida por Rubalcaba; y Blanco, el ex ministro de Fomento en el Gobierno de Zapatero y ex vicesecretario general del PSOE, también era diputado y candidato al Parlamento Europeo en la lista encabezada por Elena Valenciano. Pues bien, ningún desmentido al respecto. Simplemente y a modo de justificación, dice Hernando que “iba a abandonar el Congreso, a dejar la política e ir a vivir a Panamá”, aunque ni lo ha hecho, ni lo especificaba en su oferta. No cabe discutir las buenas intenciones del socialista, pero, al menos, cabe advertir que no es el diputado actual más idóneo para presentar y defender en el Congreso una moción con el objetivo de incompatibilizar a los parlamentarios. Seguramente su posterior arrepentimiento, que no manifiesta públicamente, propició, para bien de los ciudadanos españoles, que siguiera en... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)