En términos generales
cuatro fuerzas políticas van a acaparar, según las encuestas, buena parte de
los concejales y parlamentarios autonómicos, lo que no quiere decir que, en
algunos de los municipios y
CCAA, no haya que recurrir a otras fuerzas más minoritarias para poder
conformar los respectivos gobiernos. El dilema de los pactos tras las
elecciones recobra una dimensión inesperada por vez primera, a pesar de que ya
las listas más votadas no hayan gobernado anteriormente nada menos que en 458
municipios, algunos tan importantes como Zaragoza, Vigo, Gijón, Santa Cruz de
Tenerife y Orense, además de en alguna comunidad autónoma, como en Andalucía, que
fueron gobernados por coaliciones formadas por quienes perdieron los comicios;
gobiernos que algunos han dado en denominar “gobiernos de perdedores”. Y en
semejante coyuntura, Ciudadanos y Podemos apuestan por el PSOE para futuros pactos,
pues el partido de Rivera manifiesta “más afinidad” con los socialistas, y el
de Pablo Iglesias asume que la fuerza tradicional de izquierda, el PSOE, será
su principal interlocutor, mientras dirigentes del PP presionan a Rajoy para
que facilite la investidura de Susana Díaz, que, por cierto, escenificó su
único mitin con su “jefe” Pedro Sánchez con más frialdad que entusiasmo
(evitando gestos de cercanía, mencionándolo apenas en su discurso y presumiendo
de la fortaleza de su federación frente a Ferraz), aunque, como era de esperar
(lo contrario hubiese sido ya calamitoso) el Secretario General “de todos los
socialistas” (según sus propias palabras) intervino al final, cerrando el acto,
como es habitual (según rumores, Sánchez ya asume que si el PSOE no quedara como
segunda fuerza política Díaz movería ficha, lo que, en caso de producirse
semejante descalabro, no sería nada descabellado). Y para que no falte de nada,
la mediática y televisiva sor Lucía Caram, que dice “estoy aquí para ejercer de
monja cojonera”, tras dar leña a diestro y siniestro al Gobierno de Rajoy y
colocarse en posiciones más bien de izquierdas (lo que me parece bien), aparece
en el escenario político apoyando las políticas de CíU, incluido el
independentismo ilegal que pretende, y se declara “enamorada” de Artur Mas… ya
dice el refrán que “las apariencias engañan”. Y como las mismas encuestas ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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