jueves, 29 de septiembre de 2016

SÁNCHEZ, EL REBELDE


                        Cómo era de esperar la mayoría de la Ejecutiva del PSOE que dirige Pedro Sánchez ha presentado su dimisión “debido a discrepancias con las decisiones del Secretario General” lo que, acorde con los Estatutos del PSOE, supone la renuncia de la Ejecutiva, incluido el propio secretario general, y la elección de una Gestora que tome las riendas del partido con el mandato ineludible de convocar un Congreso Extraordinario en el que se elija una nueva Ejecutiva y el resto de órganos dirigentes del mismo. Así ha sido siempre en el PSOE, así se supone que debe seguir siéndolo hoy y así, mientras no se decida lo contrario, seguirá siendo en el futuro. Pero Sánchez se declara en rebeldía frente a lo que dicen los Estatutos del partido, que vienen a ser para los militantes lo que la Constitución es a los españoles, por lo que el acatamiento a los mismos debe ser un asunto indiscutible. El atrincheramiento de Sánchez tras su cese como Secretario General ahonda más aún en la crisis histórica entre los socialistas españoles, pues, si no fuera poco la desobediencia de Sánchez a las decisiones del Comité Federal que le impedía negociar con los podemistas y su chulería manifestando que no dimitiría pasara lo que pasara en la reunión próxima del mismo, al quedar obviamente sin funciones por dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva ignora la decisión y se queda al frente de una minoría de la misma, mientras con toda razón los dirigentes dimitidos niegan legitimidad al rebelde líder y a su equipo, esperando que una Gestora conduzca el partido hasta un congreso. Dinamitado el partido, Sánchez y su equipo se atrinchera en el mismo maniobrando para resistir hasta las primarias del 23 de octubre aunque los dimitidos y otros muchos socialistas, acatando los Estatutos, ya no le reconozcan como Secretario General y esperan que el Comité de Garantías disuelva hoy mismo la dirección del partido, mientras el líder, en vez de dimitir, acusa a los críticos de instigar un golpe contra las bases y pide un congreso ya en el que, desde su poder como dirigente, pueda ser reelegido con mayor facilidad. El PSOE, hoy por hoy, queda inexorablemente partido en dos mitades irreconciliables o, como dice Sánchez contestando a Felipe González pero sin desmentir que le dijera que se abstendría en segunda votación en la investidura de Rajoy y se quedaría como líder de la oposición, en dos bandos, los partidarios de la abstención (como Felipe, según Sánchez) o los del no es no a Rajoy (como él mismo), mientras se pregunta en qué bando de los dos está Susana Díaz. Obviamente nada dice sobre que el bando del... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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