viernes, 23 de septiembre de 2016

LA VÍA 170


                        Está más claro que el agua, a Pedro Sánchez le salen las cuentas y por ello se empeña, pase lo que pase, en poner en práctica su mágico proyecto político, consistente, que sepamos, en echar a Rajoy de la Moncloa, es decir, en impedir que el PP siga gobernando este país aunque haya ganado por dos veces consecutivas las elecciones generales y, en cada una de ellas, le haya sacado más ventaja al PSOE al extremo de que hoy le aventaja nada menos que en 52 escaños en el Congreso y muchos más en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Pero no importa, al líder socialista, progresivo perdedor electoral cada vez con más contundencia, le salen las cuentas y, tras rechazar la investidura de Rajoy, avalada por 170 escaños (PP, Ciudadanos y CC) y tras decir y reconocer públicamente varias veces que los españoles le han mandado a la oposición y que, por tanto, no se postularía a una investidura, busca ahora la “vía 170” precisamente para ser investido como Presidente del Gobierno mediante un pacto variopinto y peligroso “anti-Rajoy” (es el único objetivo común a todos los hipotéticos pactantes) en el que participarían por activa o pasiva incluso los partidos independentistas tanto de izquierdas como de derechas o medio pensionistas. En efecto, la “vía 170” consistiría en una investidura PSOE-Unidos Podemos con apoyo expreso de CDC, PNV y CC (suponiendo que los canarios se cambiaran de nuevo de chaqueta), que sumarían 170 diputados frente a los 169 noes de PP y Ciudadanos, siempre que ERC y Bildu se abstuvieran, lo que, por un voto posibilitaría la investidura de Sánchez en la segunda votación. Así pues, el líder socialista propondrá al Comité Federal un Gobierno con Podemos (cada vez más decidido a apostar por el ilegal “derecho a decidir”), mientras Rivera descarta toda participación en ese pacto y pide una reacción al PSOE, ya que una buena parte de críticos socialistas con semejante locura consideran que con 85 escaños no se puede gobernar y con los independentistas ni intentarlo. Pero Sánchez, consciente de que si no le sale la jugada tendrá que irse a casa, está dispuesto a lo que sea para mantenerse en el cargo de Secretario General del PSOE y planea blindarse con una consulta a la militancia el 23 de octubre, si fuera preciso, sopesando pedir que voten o su investidura con Podemos y nacionalista-soberanistas o su reelección como líder supremo socialista de cara a las terceras elecciones. Su blindaje personal es... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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