miércoles, 24 de enero de 2018

VIAJES A LA NADA DE IDA Y VUELTA


                        Seguramente con la intención de que el Tribunal Supremo de España reactivara la euroorden de detención contra él para ser detenido, Puigdemont se apunta a un debate en Copenhague y, tras publicarlo a los cuatro vientos, viaja a Dinamarca, intentando allí aprovechar el evento para vender su peculiar democracia directa y libre por encima de leyes y constituciones y, a su vez, seguir poniendo a caldo al Estado Español y a su democracia homologada y homologable con el resto de democracias de los países de la UE. Sin embargo el tiro le sale por la culata. De un lado el Supremo entiende que Puigdemont quería ser detenido en Copenhague de cara a la esperpéntica investidura que pretende y no reactiva la euroorden de busca y captura, desmontando su estrategia para poder delegar el voto, como el encarcelado Junqueras, y evitando así su pretendida investidura-tramposa, pues su arresto le hubiera forzado a permitirle el voto y la elección a distancia del dirigente fugado, siendo obvio, según el juez, que “su jactancia al desplazarse busca burlar el orden legal que rige la actividad parlamentaria” y que “quería ser detenido para ser Presidente”, tras haber sido propuesto por el Parlament como candidato a President de Catalunya (a pesar de su condición de prófugo de la Justicia) en un redoblado pulso del separatismo al Estado de Derecho. Y de otro lado, durante el citado debate en Copenhague, Puigdemont, tras su discurso en defensa de su proyecto y en contra de las maldades de España, queda mudo y sin respuestas ante las certeras preguntas y reflexiones de una profesora, Marlene Wind, que participaba en el evento, tan sencillas como: “¿democracia es sólo votar o también respetar el Estado de Derecho?”, “¿qué hacemos con el 57% de los catalanes no independentistas?”, “¿no teme polarizar la sociedad?”, “¿piensa usted en la inestabilidad que crea en Europa?”, “¿quiere balcanizar España?”, “votasteis también a favor de la Constitución, ¿no debe ser respetada?, ¿no es eso también Democracia?”, “¿espera que Cataluña se convierta en un país de la UE en el futuro?”, “¿cree que será el caso cuando se ha quedado solo en su lucha por la independencia?”,  “¿le gustaría que en Europa hubiera 200 o 300 naciones? Putin estaría contento con la fragmentación”….. Mutis por el foro y sin respuesta alguna; Puigdemont, que citó tres veces a Franco y retorció estadísticas y argumentos en la Universidad de Copenhague, siendo muy aplaudido por los estudiantes como si se tratara del colega gracioso y rebeldillo, quedó en evidencia ante Marlene Wind y se quedó con eso… con Franco. No en vano, tras el esperpéntico show de Puigdemont, la politóloga Wind, probablemente estupefacta, ha declarado después que... (sigue leyendo en

No hay comentarios:

Publicar un comentario