miércoles, 3 de enero de 2018

DIFÍCIL FUTURO DEL SECESIONISMO


                        Carente de claros liderazgos y de planes concretos, el secesionismo, dividido e inmerso en el absurdo laberinto antidemocrático en que se ha metido, tiene ahora difícil salida para afrontar el futuro a pesar de su victoria electoral (en escaños, que no en votos), con la añadida incertidumbre además del papel (incluso aritmético) que jugarán de inmediato algunos diputados electos que andan fugados o encarcelados, así como del que en el futuro les espera a todos aquellos que, actualmente en libertad provisional, andan inmersos en una investigación judicial por gravísimos presuntos delitos (la Justicia ha abierto ya casi cuarenta causas contra el totalitario “procés”, que afectan a antiguos altos cargos del Govern, alcaldes, mossos y profesores, a quienes, entre otros, se les imputa delitos de sedición, rebelión, malversación, desobediencia y odio). Por todo ello, mientras Guardia Civil y Policía ponen punto final a la “operación Copérnico” con la marcha de los tres barcos atracados en Barcelona y cierran el despliegue de efectivos provocado por el esperpéntico 1-O, ERC y JxC se enzarzan en una lógica disputa por la inminente e incierta investidura, urgiendo los de Esquerra a Puigdemont que explique cómo piensa ser reelegido (él considera que sigue siendo el legítimo president de una inexistente república catalana) y le advierte de que su posible regreso a España “no es sencillo”, en tanto que Junqueras opta por un mensaje de moderación para intentar que el juez lo deje en libertad, pero, parece ser que, de momento, la Sala del Supremo plantea mantenerle en prisión, pues los magistrados no prevén admitir mañana mismo el recurso para que salga en libertad aunque el exvicepresident puede pedir comparecer ante Llarena en los próximos días para intentar estar en la constitución del nuevo Parlament. Por su parte, ante tan rocambolesca situación política, el PP presiona a Ciudadanos para que pacte con Podemos en Cataluña, Guindos cifra en 1.000 millones el coste del desafío soberanista y hasta Urkullu, en su Mensaje de Fin de Año, alaba el diálogo y relega la reivindicación nacionalista, por más que ANC y Omnium, con sus líderes encarcelados, sigan erre que erre y quieran convertir la fiesta infantil de la Cabalgata de Reyes en una reivindicación por sus presos mostrando en TV3, siempre dispuesta a colaborar, un desfile en amarillo, el color elegido para reivindicar la liberación de lo que los totalitarios secesionistas llaman “presos políticos” cuando sólo son presuntos delincuentes liberticidas, que, tras.... (sigue leyendo en

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