lunes, 22 de enero de 2018

CACHONDEO SEPARATISTA


                        Sin lugar a equivocarnos podríamos concluir que los separatistas totalitarios catalanes se cachondean del Estado y les importa un pepino las advertencias sobre las consecuencias legales de sus insólitos comportamientos. Deben pensar que mientras su proyecto cuente con un importante colchón de votos, por más golpista y totalitario que sea, todo el monte es orégano en este timorato Estado Democrático Español. Llevan tanto tiempo haciendo lo que les ha venido en gana que están convencidos de que pueden seguir haciéndolo sine die, por más presos preventivos y prófugos que haya, pues, al fin y al cabo, en cualquiera de las circunstancias nada les impide presentarse a las elecciones sin renuncia previa a su golpista proyecto, ni votar en el Parlament en diferido o por delegación, ni ser candidatos a una insólita investidura telemática, ni hacer proselitismo político de su maquiavélico “procés”, que defienden, descarada y públicamente, dónde, cuándo y cómo les viene en gana. ¿Se imaginan un partido nazi o estalinista actuando con semejante impunidad? En fin, lo cierto es que mientras Rajoy y su Gobierno estudia prevenir la investidura del prófugo Puigdemont, mientras el Ministro de Interior revela en el Senado que el mayor Trapero movilizó a menos de la mitad de sus policías para frenar el ilegal 1-O, mientras el juez Llarena pide investigar transferencias por valor de 139.700 euros al detectar movimientos en las cuentas belgas del ex president fugado, mientras sólo el despliegue policial para el 1-0 costó a los españoles 87 millones de euros, mientras el Fiscal pide refuerzos por el auge de delitos de odio en Cataluña, mientras los mossos espiaron a periodistas antiprocés con fondos reservados…..mientras todo esto pasa, Puigdemont sigue burlándose de la democracia desde Bruselas y la ANC reclama más mossos para hacer frente al Estado para “defender a los catalanes en circunstancias ordinarias y posibles conflictos”. De poco sirven las advertencias de que el Supremo no permitirá a Puigdemont ir a la investidura si regresa a España, o de que el Gobierno suspenderá en horas una hipotética investidura (para lo que el Consejo de Estado y el TC ya preparan el recurso), o de que Fiscalía avise de que la inmunidad no libra a Puigdemont de la cárcel, o de que el Supremo crea tener ya acreditados los delitos de malversación y sedición (aunque los jueces tengan más dudas sobre la rebelión) de cara el inicio del juicio previsto para el otoño, o de que Moncloa recuerde a Torrent que Forcadell acabó en el Supremo…. La realidad es que, finalizada la ronda de contactos del nuevo President del Parlament (en la que Arrimadas fue tajante al pedirle que no permita que JXC “retuerza las normas” para propiciar una investidura telemática), el prófugo Puigdemont es propuesto oficialmente como candidato a President de la Generalitat. Si todo esto no es.... (sigue leyendo en

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