viernes, 19 de enero de 2018

DIOS LOS CRÍA….


                        A los separatistas totalitarios catalanes les podríamos aplicar aquello de “Dios los cría y ellos se juntan” pues, cuando llega la hora de la verdad, siempre superan cualquier discrepancia ideológica y hacen piña contra los demócratas para imponerles su santa voluntad contra viento y marea. No importa si son de derechas o de izquierdas, si la legalidad democrática les ampara o no, si entre ellos hay concepciones opuestas en políticas económicas o sociales, o si hay partidos condenados por corrupción entre ellos; todo queda supeditado al objetivo sacrosanto del independentismo. En efecto, el separatismo, una vez más, desafía la ley y pacta elegir candidato único y universal para presidir la Generalitat al prófugo Puigdemont, quien convence a ERC para ser investido telemáticamente en contra de los letrados de la Cámara a pesar de que Junqueras había dicho cínicamente que en esta ocasión habría que atenerse a la legalidad vigente y a los informes de los letrados. El acuerdo pues sitúa al diputado de Esquerra Roger Torrent como nuevo President del Parlament con los votos de PDeCat, ERC y las CUP a cambio de apoyar después a Puigdemont como President de la Generalitat, mientras, entre otras cosas, la corrupción y las deudas obligan a Convergencia (el derechista y hoy camuflado partido de Pujol, Mas, Puigdemont y compañía) a poner en venta sus sedes, sin que nada obstaculice al izquierdista ERC ni al ultraizquierdista y antisistema CUP para apoyarle. Es más, a modo de entrenamiento para la que se avecina y como ensayo general del fraude a distancia, Puigdemont hasta participa desde Bruselas, junto a los exconsellers Clara Ponsati y Lluis Puig, en la reunión del grupo parlamentario de JxC, el día anterior a la constitución del nuevo Parlament, que finalmente queda presidido por el radical Torrent, el “chico para todo” de ERC, quien en su discurso inaugural del nuevo cargo omite la independencia e invita a “superar el 155” y a “coser Cataluña” , por lo que hasta el PP (¡craso error”!) aprecia un “nuevo tono”.  En definitiva, ERC toma el control del Parlament y Roger Torrent lo preside con los votos de PDeCat, ERC y CUP (incluidos los votos delegados de los diputados encarcelados), la abstención de los comunes de Ada Colau y los votos contrarios del resto de grupos, quedando a la espera el desenlace final de la investidura, que Puigdemont da por hecha con el voto de ERC y, por si acaso, moviliza a la ANC para presionar a Junqueras, ya que Esquerra no tiene clara todavía la fórmula para consolidar esta especie de insólita investidura virtual a distancia. Por su lado Rajoy anuncia que recurrirá al TC si el nuevo Parlament permite el voto delegado de los prófugos de la Justicia, mientras los separatistas amenazan con Puigdemont o nuevas elecciones, y por boca de Rull, sobre el ex president fugado, sostienen que “no vamos a renunciar de ningún modo”; los comunes se abstienen a cambio de respaldo en el Ayuntamiento de Barcelona; los populares, que piden a Ciudadanos un diputado para poder formar grupo parlamentario, recuerdan que en caso contrario los independentistas tendrán mayorías en todas las comisiones; y el Gobierno refuerza el control por temor a un “golpe de efecto” si regresa clandestinamente Puigdemont, quien obviamente sería encarcelado inmediatamente. Ya ven, esto no ha hecho más que empezar. Y entretanto.... (sigue leyendo en

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