Aunque
venga de lejos, de la época oscura del PP tal como lo define algún medio,
aunque algunos de los dirigentes actuales tengan poco o nada que ver sobre el
asunto, lo cierto es que un hedor insoportable impregna al PP de Madrid
(también el de Valencia), con alguno de sus ex dirigentes ya encarcelados, y la
detención de Ignacio González destapa un abismo de corrupción de incalculables
consecuencias. En efecto, la operación de la UCO se salda con doce detenidos, entre
ellos González, acusado de enriquecerse con el Canal de Isabel II, y con
numerosos registros, tras analizar cientos de horas de grabaciones que lo
sitúan al frente de una red corrupta, pues, al parecer, los documentos indican
que él y su familia se lucraron por contratos en Brasil, Colombia y República
Dominicana, por lo que el fiscal del caso pedirá su ingreso en prisión sin
fianza. Al margen de la presunción de inocencia, a que obviamente tiene
derecho, lo cierto es que se le ha detenido por el saqueo de 25 millones y el
juez le acusa de cobrar comisiones del Canal en Latinoamérica, dándose la
circunstancia de que en paralelo también ha sido imputada la cúpula de Mercasa
por desfalco en Angola, pues los pinchazos telefónicos a Ignacio González
apuntalaron definitivamente la sospecha del juez contra la cúpula de esta
empresa pública en la que uno de sus directivos, Pablo González, es
precisamente hermano de Ignacio, lo que une el caso
con el del Canal. Además han sido citados por el juez, como imputados, el
director del Diario La Razón y su Presidente por coaccionar a Cifuentes, que
fue quien denunció el caso y promete plena colaboración con la justicia (no
todo es podredumbre en el PP), para que frenara sus denuncias ante Fiscalía,
mientras el jefe Anticorrupción intentaba devaluar la operación en contra del
criterio de los fiscales. Por otro lado, Rajoy tendrá que declarar como testigo
por la Gürtel, pues el tribunal ha tomado la decisión por dos votos contra uno
y con la oposición de la fiscalía, que no lo considera útil, para esclarecer la
financiación ilegal del PP, lo que, aunque la citación es para que declare como
testigo y no como imputado, ha caído como “una bomba” en Moncloa viendo a Rajoy
como “víctima” de una “operación del PSOE” al ser el juez “progresista” de
Prada determinante para inclinar a la Sala en favor de la citación que ya había
sido rechazada previamente por dos veces y al tener Adade, la acusación popular
que instó a la medida, vínculos con los socialistas desde su fundación; no obstante
Rajoy ante la decisión de la Audiencia Nacional se muestra tranquilo y declara
que las decisiones judiciales siempre hay que acatarlas pero su partido dice
que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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