Ni es, ni será el primero, ni el último mal
rato que pasa el PP por asuntos de corrupción ya que, como es público y notorio
(aunque no exclusivo de dicha formación política), son excesivos los casos
(investigados, en proceso de investigación o no) que, por tal motivo, han
provocado dimisiones de determinados cargos públicos de mayor o menor rango,
algunos ingresos en la cárcel y expulsiones del partido de militantes más o
menos destacados. Los asuntos de corrupción tampoco sorprenden ya a nadie en
España que con 1.661 casos en investigación actualmente (distribuidos casi en
proporción directa con las mayores cotas de poder de los diversos partidos
implicados) se lleva el record de los países de su entorno geopolítico. Sin
embargo el asunto de Bankia y las famosas tarjetas B, con Rodrigo Rato a la
cabeza, puede que se lleve la palma de los malos ratos del PP políticamente
hablando. Los demás, incluido Blesa, no tienen comparación política posible.
Rodrigo Rato, que acaba de solicitar la suspensión temporal de militancia en el
PP, no es un militante destacado más, sino un referente popular del buen hacer.
Algo así como el barco insignia de la armada que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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