Coincido plenamente con las palabras
pronunciadas por el Rey Felipe VI durante la última entrega de los Premios
Príncipe de Asturias en Oviedo, en el sentido de que “España necesita un
impulso moral colectivo” y que “la sociedad necesita principios éticos”. Su
discurso, el primero que pronuncia como rey en el citado escenario, ha sido muy
acertado, aludiendo a grandes rasgos a los esenciales problemas por los que
atraviesa España, instando, por ejemplo, a que los españoles nos alejemos de la
“división y la discordia” ya que, afortunadamente, no somos “rivales los unos
de los otros”, apelando claramente a la convivencia democrática, y alertando
contra la repetición de los “errores del pasado”. Un discurso digno de aplauso,
como han hecho los ovetenses a su llegada y todos los invitados al Teatro
Campoamor de Oviedo, donde se ha celebrado el evento. Es lamentable, por tanto,
que la campaña “Somos reales”, al margen de sus legítimas aspiraciones
republicanas y de sus reivindicaciones y protestas por la situación que
atraviesa España, haya intentado empañar el acto con movilizaciones de
manifestantes de todo el país en vez de elegir, en todo caso, otro tipo de
eventos con otro tipo de protagonistas que, con poderes ejecutivos o legislativos,
sean mucho más susceptibles que el Rey, que carece de ellos, de exigirles
responsabilidades. Si lo que pretendían, con todo derecho y con toda razón, era
hacer visible la situación que vive el país han errado al ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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