De nada han servido las
presiones de JxCat a Torrent para que Torra siga como diputado, sabiendo el
President del Parlament que, en caso contrario incurriría como él en
desobediencia, justo lo que ha llevado a Torra a la inhabilitación. El
President de la Generalitat se queda sin escaño (y ya veremos si también sin
Presidencia) y se rebela contra sus socios de ERC (sus enemigos íntimos),
quienes públicamente rechazan nuevos gestos de “desobediencia estéril”, con lo
que el Parlament, con buen criterio, da la espalda a Torra, agrandando las
grietas en el mundo independentista, aunque no cabe duda de que, pasada la
tormenta, volverán a hacer piña para seguir desafiando al Estado de Derecho,
pues más allá de su ideología de izquierda, de derecha o mediopensionista, les
une su visión totalitaria, siendo obvio que la “desobediencia” en un Estado de
Derecho, más allá de ser “estéril” o no, lo que es, es un delito que conlleva penas
de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, como le ha sucedido a
Torra, entre otros, convirtiendo a sus actores sencillamente en delincuentes,
tal como la portavoz de Ciudadanos ha tildado en el Parlament al President de
la Generalitat en el esperpéntico Pleno que, acatando la Ley, negaba su
condición de diputado. Un President delincuente que, paradójicamente, sigue
ejerciendo como la máxima autoridad de Cataluña, a lo que se aferra el
Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para mantener la reunión que le exige
el secesionismo si quiere que le siga respaldando. Así Torrent, en un momento
de lucidez, sabiendo lo que podría esperarle, deja a Torra sin acta de diputado
y éste se rebela, llamando a la movilización, mientras los diputados de ERC,
sus socios de Govern, se niegan a aplaudirle y rechazan la “desobediencia
estéril”, por la que, tanto ERC como JxCat, tienen condenados o prófugos a sus
respectivas cúpulas dirigentes. Y en medio de este esperpento político se
desarrolla otro aún más esperpéntico, como es la comparecencia de los presos
sediciosos en el Parlament, donde son recibidos con todos los honores por la
plana mayor de la Generalitat: el President del Parlament, Torrent, y el
President Torra, junto a Aragonés, el Vicepresident de la Generalitat. En
efecto, el condenado Junqueras, con cinco condenados más, gracias a los
Servicios Penitenciarios de la Generalitat, acude a declarar a una comisión
promovida por sus partidos para revisar la aplicación del 155 en Cataluña, lo
que el sedicioso líder de ERC aprovecha para retar una vez más al Estado de
Derecho dejando bien claro que “volveremos a ejercer nuestro derecho a un
referéndum de autodeterminación; no tenemos miedo”, asunto por el que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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