domingo, 19 de enero de 2020

RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL

                    Al margen del signo ideológico que tenga en Democracia el Gobierno de turno hay principios y asuntos de Estado, como la división de poderes entre otros, que no pueden quedar en entredicho, ni en el fondo ni en las formas, y deben ser respetados por encima de las conveniencias del gobernante o de la oposición pues conforman la espina dorsal del funcionamiento del Estado de Derecho. El poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, por más interrelacionados que estén, no sólo han de ser independientes sino que además han de parecerlo para evitar interferencias indeseables entre ellos que entorpecen la estabilidad institucional y animan a críticas oportunistas coyunturales que generan precedentes indeseables de cara al futuro, olvidando que, en democracia, quien en un momento determinado está en el gobierno  en otro momento estará en la oposición y viceversa. Pero no parece este el camino cuando el Vicepresidente Pablo Iglesias, nada más tomar posesión de su cargo, arremete contra la Justicia española declarando que la prueba de que la “judicialización” del procés fue un error es que “muchos tribunales europeos” han “quitado la razón” a jueces españoles, lo que ha supuesto una “humillación” para España. Una declaración totalmente inoportuna, además de falsa, ya que, salvo la decisión de un tribunal territorial alemán, el tribunal de la UE simplemente ha aclarado al Supremo español, a petición de éste, una duda sobre el momento en que un eurodiputado adquiere inmunidad, al no haber jurisprudencia alguna al respecto. Por tanto, una inoportuna declaración de Iglesias que ha provocado la reacción inmediata del Consejo General del Poder Judicial, difundiendo otra declaración en la que pide a Iglesias (que ya no es un político opositor, más o menos responsable y comedido, sino el Vicepresidente del Poder Ejecutivo) “responsabilidad institucional”, mientras el Gobierno, por su parte, responde al CGPJ, sin citar a iglesias, reivindicando la “libertad de expresión” (el cajón de sastre en el que cabe todo lo que a cada uno le convenga) y reclamando la renovación de la cúpula del Gobierno de los Jueces, presidido por Lesmes (en funciones, al igual que sucedía con el Gobierno de España presidido por Sánchez, desde diciembre de 2018) aunque, eso sí, con un comunicado en tono conciliador señalando que “es tiempo de dialogar y aportar acuerdos que refuercen las instituciones”. ¡Menuda forma de dialogar la del Vicepresidente Iglesias! En definitiva, ante este intolerable hostigamiento del Vicepresidente del Gobierno, el CGPJ se planta apelando “a la responsabilidad institucional para evitar la utilización política de la Justicia y el cuestionamiento de la independencia, la imparcialidad y la profesionalidad de los jueces y magistrados” y, ante ello, el Gobierno respalda a su Vicepresidente mientras solicita la renovación del CGPJ que, hasta la fecha, se ha venido repartiendo entre PSOE y PP, apelando a un diálogo, justo cuando Pedro Sánchez, sin dialogar con nadie, sorprende a tirios y troyanos con el pase casi directo de su Ministra de Justicia a la Fiscalía General del Estado, insólito durante todo el periodo democrático, provocando dicho nombramiento grandes..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario