Torra anuncia elecciones sin
fecha en Cataluña en una clara maniobra para ganar tiempo tras la retirada de
su acta de diputado en el Parlament y dice que llamará a las urnas cuando haya
Presupuestos, y manifestando que dicho adelanto electoral se debe a la “falta
de lealtad” de ERC; mientras tanto el PP decide llevar la “usurpación” de Torra
a los tribunales por seguir ejerciendo como President cuando ya no es diputado,
y el PSOE considera que sí puede seguir siéndolo ya que la condición de
parlamentario es “preceptiva para ser elegido presidente de la Generalitat”
pero “no lo es para seguir siéndolo”. Lo cierto es que, controversias jurídicas
aparte, el delincuente Torra da por finiquitada una legislatura, más que agotada,
a pesar de que su jefe, Puigdemont, intentara que el President retrasara la
ruptura con ERC, mientras éste ocultaba a sus socios la intención de romper el
Govern, más que roto desde hace tiempo. Y lo cierto es que el anuncio de una
legislatura agotada suponía una oportunidad de oro para el Gobierno de Sánchez
para retrasar la anunciada reunión con Torra del seis de febrero, así como la
polémica mesa de negociación, pues carece de sentido negociar con un Govern
cuando hay convocados comicios a la vuelta de la esquina, por lo que sin previa
consulta con ERC el Gobierno de Sánchez emite un comunicado por la mañana para
restar importancia a su cita con Torra y retrasar la mesa de negociación, para,
seis horas después, ya por la tarde, tras recibir Sánchez de urgencia a Rufián
en Moncloa, lanzar otra nota para
desdecirse y dejar las cosas como estaban manteniendo los encuentros. Una
rectificación más, la enésima, a las que Sánchez nos tiene acostumbrados,
aunque ésta, vertiginosa en el tiempo. Sánchez quería bajar los humos a Torra y
reunirse tras los comicios, pero ERC le obliga inmediatamente a rectificar
tachando la decisión unilateral del Presidente de “incumplimiento flagrante”
del pacto de investidura……y, ya se sabe, “sin mesa no hay legislatura”, tal como
advirtió Rufián cuando le daba su apoyo a Sánchez para ser investido
presidente. Moncloa, que recela ahora de su reunión con Torra, temiendo que sea
una trampa, se ve obligada a recular ante ERC que, de cara a los anunciados
comicios, necesita vender ante su electorado secesionista que es acertada su
estrategia de negociación frente a la radicalidad de JxCat que ya les tacha de
desleales y traidores, mientras Torra intenta retrasar los comicios hasta otoño
para desgastar a sus ex socios. Entretanto Ortuzar visita a Junqueras en la
cárcel y luego se ve con Artur Mas; Carmen Calvo, confundiendo deseos con
realidades, dice que “aprobar los Presupuestos debe quedar al margen de la
política catalana” (no se lo cree ni ella); y Zapatero, alardeando de que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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