domingo, 22 de julio de 2018

LLARENA, SIN FE EN LA UE

                        Y no es para menos, cualquiera perdería la fe y la paciencia, ante la tozuda e insólita decisión del tribunal territorial alemán de  Schleswig-Holstein de impedir la entrega de Puigdemont para que sea juzgado en España por el delito de rebelión y, obviamente, Llarena, con toda la razón del mundo, pierde la fe en la UE y rechaza la entrega del ex president catalán para ser juzgado sólo por malversación, retirando la absurda euroorden, que no vale para nada, contra todos los fugados, quienes, a partir de ahora, podrán circular por toda Europa, excepto por España, dejándoles en fuga permanente. Cargado de razón, el juez del Supremo acusa además en su auto a Alemania de “juzgar” a Puigdemont sin pruebas (en la práctica le exonera del delito de sedición o rebelión que la Justicia Española pretende demostrar a tenor de todas las pruebas recabadas durante la instrucción) al denegar insólitamente el citado tribunal territorial alemán la autorización para juzgarle en España, contraviniendo así las pretensiones de todo un Tribunal Supremo de España, con lo que “de facto” los jueces de Schleswig-Holstein entran en el fondo del asunto sin tener prueba alguna. Un despropósito de la Justicia en la UE, se mire por donde se mire, que zarandea el principio de confianza entre sus Estados miembros, supuestamente todos ellos garantes de una justicia respetuosa con los derechos humanos y de procedimientos judiciales acordes a todos los derechos de defensa de los procesados. Mientras tanto, un Puigdemont cada vez más crecido, bloquea al Parlament negándose a ser sustituido, como el resto de fugados, que han sido inhabilitados como diputados por la Justicia, pretendiendo ser el único en mantener su escaño, a lo que por fin ERC se niega por mera decencia política, tras  soportar carros y carretas de semejante individuo, quien, como buen dictador busca tener un trato diferenciado al resto de los mortales y pretende extender la línea dura al grupo del PDeCat en Madrid. Su último caprichito de cumplir sólo en parte el auto de Llarena y suspender a todos los diputados procesados menos a él, provoca que el golpismo secesionista se líe a garrotazos, unos contra otros, mientras Hacienda lanza un guiño a Cataluña y estudia asumir 4.500 millones de su deuda, en buena parte a causa del despilfarro independentista. Y ante tan caótica situación, Torrent paraliza el Parlament hasta después del verano por los continuos enfrentamientos entre ERC y PDeCat (al fin y al cabo los Parlamentos sirven a los dictadores sólo cuando se pliegan a sus caprichos). Y mientras se conoce que los Mossos pactaron con el Govern la retirada de las urnas del 1-O (según conversaciones telefónicas, simulaban que se requisaban, cuando eran retiradas), Marta Pascal renuncia a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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