viernes, 6 de julio de 2018

CULMINAR LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

                        Sin duda alguna es cada vez más preocupante la evolución del secesionismo catalán, eufórico desde la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, pues, si en su día, un gobernante socialista, Zapatero, siendo candidato, le dio alas al independentismo al afirmar en 2003 que apoyaría todo lo que decidiera el Parlament (ese “todo” incluía obviamente todo, es decir, lo legal y lo ilegal) con la desafortunada frase “apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento catalán” (y, claro, pasó lo que pasó: un Estatut inconstitucional, utilizado demagógicamente por el soberanismo, tras ser anulado por el TC, como agravio de España al pueblo catalán), si entones ya hubo este precedente con otro líder socialista, ahora deben presumir que Sánchez hará algo parecido, sabiendo que sin el apoyo explícito del independentismo no habría conseguido ser Presidente del Gobierno. Y es que Sánchez, en plena operación del traslado de presos del “procés” a Cataluña, que algunos consideran como parte del pago del apoyo secesionista a Sánchez, ofrece a Torra (el “Le Pen español” según él hace cuatro días) “libertad para hablar” de la independencia, garantizando a ERC un “diálogo sin cortapisas” para ganarse su apoyo (como así ha sido) en el control de RTVE por decreto. Esperemos que Sánchez no meta la pata, como hizo Zapatero, pues eso de dialogar, que queda muy bien como gesto y es muy sano como talante, cuando se gobierna requiere compromisos firmes y acuerdos, es decir, requiere “cortapisas” ya que hay líneas rojas que un gobernante jamás debe ni puede rebasar en democracia. De momento, Torra le arranca el compromiso de abrir el diálogo sobre el inexistente derecho de autodeterminación en Moncloa (Rajoy negaba negociar sobre ilegalidades y asuntos no contemplados en la Constitución), donde se reunirá con Sánchez el día nueve, mientras se negocia 6.000 millones y la “absolución” de Companys (política de gestos) estando convencido el Presidente de Gobierno de hacerle “una oferta que no van a poder rechazar” (un amplio paquete de inversiones y retirada de recursos sobre leyes de la Generalitat) con el objetivo (a mi juicio, ilusorio)  de que el President aparque la petición de autodeterminación, incluida en su primer borrador. La realidad es que, de momento, el President de la Generalitat redobla el pulso y dice que sólo hablará en Moncloa de la autodeterminación y que pedirá “culminar la independencia”, mientras el Parlament, contra el criterio de sus propios servicios jurídicos, se reafirma en la resolución fundacional del “procés” y la declaración de independencia del 9-N, que ya fue anulada por el Constitucional. Y, entretanto, los políticos presos, que no “presos políticos”, son recibidos con honores en las cárceles catalanas, plagadas de lazos amarillos (colocados por los CDR o Comités de Defensa de la República), y..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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