La Sala de Recursos
confirma el procesamiento de Puigdemont y lo deja al borde de la
inhabilitación, mientras Torrent busca un ardid legal para incumplir la medida
y Rufián dice sobre Sánchez que “no nos van a convencer con cenas y cargos”,
por si alguien tiene alguna duda sobre cuáles son los objetivos del
totalitarismo secesionista. En efecto, el Supremo califica el “procés” como una
“rebelión sin armas” y confirma la rebelión de los líderes del ilegal 1-O
porque hubo un “alzamiento”, pero el Parlament boicoteará la pertinente
suspensión de los procesados ya que los soberanistas se negarán a ejecutar el
auto de inhabilitación de LLarena, mientras Torra pedirá a Sánchez un
referéndum “pactado” de autodeterminación, sabiendo de sobre que no compete al
Presidente del Gobierno tomar semejante medida, salvo que previamente se
reforme la Constitución, para lo que, como todo el mundo sabe, se requiere una
mayoría cualificada. Entretanto, Torra monta en Washington un acto soberanista
con dinero público par acusa a España de tener “presos políticos” y el
embajador Morenés se lo afea inmediatamente, como procede, ante la pasividad de
un Presidente del Gobierno que evita criticar las mentiras de Torra y simplemente
manifiesta que “no hay que buscar la confrontación”, mientras su Ministro de
Exteriores, Borrell, como es lógico y decente, defiende a Morenés ante el
escarnio independentista, pues decir que hay “presos políticos” en España es
sencillamente mentir. Y, por si todo esto fuera poco, la Generalitat boicotea
la entrega de los premios Princesa de Girona y se suma a las protestas contra
los Reyes, en cuyo acto, sin presencia alguna de autoridades de la Generalitat,
el Rey Felipe defiende públicamente “una Cataluña de todos y para todos”,
reivindicando los valores de “una tierra de acogida, inclusiva e integradora”;
ya ven, el polo opuesto al proyecto totalitario secesionista. Todo ello mientras Sánchez evidencia sus
prisas por trasladar a los presos del 1-O a las cárceles catalanas, comenzando
los trámites antes de recibir luz verde de Llarena, a quien Interior pregunta
si tiene previstas más diligencias como trámite previo al acercamiento de reos
a cárceles catalanas hasta que se celebre el juicio del “procés”, que se aplaza
hasta después de las municipales de 2019….Por tanto, los políticos presos, que
no “presos políticos”, serán trasladados a prisiones catalanas hasta la vista y
dependerán del Director de Prisiones de la Generalitat, quien, obviamente,
pidió excarcelarlos. Y, hablando de presos, el Gobierno y el PNV pactan
excarcelar a.....(sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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