lunes, 18 de junio de 2018

INMIGRACIÓN, EL PROBLEMÓN DE LA UE

                        En efecto, la inmigración es hoy por hoy el gran problema pendiente que la UE tiene que resolver si no quiere sufrir un futuro muy incierto y así ha quedado palpable con la deriva del “Aquarius” que acaba de llegar al puerto de Valencia por meras razones humanitarias. Mientras el pulso migratorio pone en grave riesgo el Gobierno alemán de Merkel, cuyo ministro de Interior y su partido, la CSU, aliado de la canciller, se enfrentan a ella por los refugiados y amenazan con actuar por libre, y mientras el radical gobierno italiano se niega a que lleguen a sus costas más inmigrantes, Rabat permite una oleada de pateras en plena crisis migratoria, como reacción de Marruecos a las iniciativas del nuevo gobierno socialista de Sánchez y deja salir de sus costas a plena luz del día a 57 barcas de juguete con 471 inmigrantes (cuatro de ellos fallecen), justo en vísperas de que arribe a Valencia el Aquarius, en tanto que Pedro Sánchez devuelve, “por decencia política”, la Sanidad gratuita a los “sin papeles”, que el PP retiró en su día, y la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad alerta del “efecto llamada” ante las últimas medidas como la retirada de concertinas, temiendo quedarse “vendidos” en la frontera. Entretanto, Andalucía recibe un millar de inmigrantes (casi el doble de los del Aquarius) por el Estrecho sólo en 48 horas y miles de migrantes marchan hacia Melilla con idéntica intención. Así, mientras España afronta una avalancha de inmigrantes, Sánchez, que reconoce ahora que tendrá que expulsar a parte de los migrantes del Aquarius (podrán estar al menos 45 días en España ya que recibirán un permiso de residencia especial por motivos humanitarios), se sitúa en el eje del debate europeo con la gestión del barco rescatador, que ha puesto en evidencia la falta de una política migratoria común y el uso político del drama migratorio por tirios y troyanos con claros fines electoralistas en los diversos países miembros de la UE. Y mientras en las costas españolas se rescatan diariamente cientos de inmigrantes, casi la mitad de los del Aquarius piden asilo en Francia, aceptando la oferta de Macron, en tanto que Gobierno, Generalitat Valenciana y ONG movilizan a 2.300 personas para recibir y atender a sus 630 ocupantes y, a pesar del gesto humanitario, la tragedia migratoria sigue inexorable en nuestras costas (en este fin de semana, sin tanto bombo mediático, han llegado a España, además de los del Aquarius, 1.103 inmigrantes), evidenciando que ningún gesto, como el de Pedro Sánchez, por loable que sea, ningún país en solitario, ni ninguna ideología, por humanitarista que sea, puede por sí solo resolver esta tragedia del hambre, la miseria extrema, el miedo, la persecución, la intransigencia, la xenofobia y el racismo y la guerra en pleno siglo XXI. No en vano.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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